Reflexión: El dólar
Un Destellito En Las Manos De Dios
Dios Creador demanda santidad, la que se manifiesta por medio de lo que se hace, expresa Destellito. Está el caso de un ministro predicador del Evangelio que en razón de su ministerio se mudó a Houston, ciudad norteamericana, perteneciente al Estado de Texas, y que fue fundada el 30 de agosto de 1836, por los hermanos Augustus Chapman Allen y John Kirby Allen. En cierta oportunidad, subió a un autobús, y al pagar, el conductor de dio un dólar de más en el vuelto. Mientras consideraba que hacer, pensó que no sería malo quedárselo, total, un dólar no hacía ninguna diferencia en el monto a recaudar durante la jornada del chofer. También pensó que era un regalo de Dios, sin embargo, al llegar a la parada, dijo al conductor, —reciba usted éste dólar, me lo dio de más en el cambio. El chofer, al tiempo que recibía el dinero, le dijo, —sé que usted es el nuevo predicador del pueblo, y como tengo pensado regresar a la iglesia, quise ver que haría usted si le daba cambio extra.
El Dólar.
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado. Salmos 119: 80.
La honestidad, o la integridad, debe ser una cualidad a toda prueba en el hijo y en la hija de Dios Creador, expresa Destellito. La situación vivida por el predicador de la historia, fue de tal importancia que si no pasaba la prueba, su ministerio se habría dañado irremisiblemente. No existe mejor Biblia para leer, que las vidas de los creyentes, son cartas abiertas delante de todos los hombres. La integridad está siendo permanentemente puesta a prueba, en medio de personas que necesitan saber que es posible ser íntegro. No puede haber participación de los creyentes en hechos deshonestos, que lo único que hacen es desprestigiar el Evangelio de Cristo. Cuando la integridad falla, será muy difícil convencer a alguien que el Evangelio es vida nueva para todo aquél que cree, expresó finalmente Destellito.
Por Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org