EL PROPÓSITO DETRÁS DE MIS TALENTOS

Por Lilo de Sierra

“Más bien, «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor». Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo sino aquel a quien recomienda el Señor.”

(2 Corintios 10:17-18 NVI)

Un profesor de mi universidad, me dio un consejo que he llevado en mi mente, a lo largo de 15 años de carrera profesional como Ingeniera Industrial. Me dijo: “Liliana, no importa donde estés o cuánto ganes, preocúpate por dejar una huella positiva donde quiera que vayas”. He llegado a la conclusión, que aunque uno no es bueno para todo, si es excelente para algo. Dios nos ha dado a cada uno talentos especiales, se tomó el tiempo indicado para hacer de nosotros personas admirables, útiles y productivas.

He querido ser cantante, modelo, asesora de imagen, diseñadora de modas, conferencista, he soñado, con luces, cámaras, tarimas, micrófonos, músicos y público a mi alrededor, ovación y aprobación. Teniendo el talento, quise que mis sueños se hicieran realidad, pero en muchas ocasiones, los nervios opacaron mi confianza y mis decisiones poco acertadas, hicieron que mis ilusiones se desvanecieran de manera inevitable.

Comencé a escribir en el año 2009, para dar cumplimiento a lo que aquel profesor me había enseñado años atrás. Escribo, con el propósito de que mi vida no pase en vano, de que mis experiencias, le ayuden a otros a entender que no se encuentran solos, y que el caer es victoria en Cristo.

Con el objetivo de perfeccionar mi técnica, busqué orientación en uno de mis líderes en la iglesia, pero contrario a lo que esperaba, recibí palabras de rechazo; su manera despectiva, indiferente y desinteresada, trajo a mi corazón, desánimo, tristeza y decepción. A raíz de esta confrontación, decidí no escribir más, creí lo que con su actitud me había hecho sentir, que no tenía derecho a soñar, en que podía cambiar mi mundo, y el de otros con mi testimonio a través de mis escritos.

Mi anhelo siempre había sido que Dios me usara y tomara en cuenta mi hoja de vida para su servicio, dejé de cantar, y por 8 meses, no escribí una palabra, pero Dios me recordó que mis talentos le pertenecen a Él, y son utilizados de acuerdo a su voluntad.

Elevando oraciones al cielo cada día, por una oportunidad para trabajar y servirle a Dios, recibí una invitación del Pastor Enrique Monterroza, para escribir en Destello de su Gloria, y fue para mí la respuesta a esas oraciones. Me dijo, que había leído mi blog, y que le gustaba mi estilo honesto y sincero de escribir, además mencionó algo, que quedó grabado en mi corazón, “las personas se identifican más con nuestras derrotas que con nuestras victorias” y fue en ese momento que entendí el propósito de mis caídas en la vida, cambiando por completo mi punto de vista,y con la convicción arraigada en mi alma, de llevar su palabra hasta el último rincón del mundo, a través del don más precioso que me ha dado.

No importa cuántas veces caigas, te decepciones o escuches personas que afirmen de ti que no eres capaz de lograrlo, es solo tu fe en ti mismo y en el poder de Dios de transformar en situaciones exitosas cada una de tus derrotas, que lograrás hacer de tus sueños, realidades que impacten de tal manera que logres con un simple toque, motivar el cambio de perspectiva de quienes han dejado de insistir, de creer y de luchar, por temor a ser vencidos.

¡DERRIBAR MURALLAS Y VENCER GIGANTES, ES POSIBLE DE LA MANO PODEROSA DE DIOS, ATRÉVETE A HACER REALIDAD TUS SUEÑOS!

“Pero el Señor me dijo: No digas: “Soy muy joven”, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte”

(Jeremías 1:7-8 NVI)

Escrito para www.destellodesugloria.org