Reflexión: La Atleta
Un Destellito En Las Manos De Dios
Vencer los imponderables es cualidad de los hombres, la gran mayoría aprende a superar todo tipo de dificultades apelando a su temple, de tal manera que el mundo moderno con todo su desarrollo surge de la necesidad que tiene de darse un mejor vivir, y hay otros que en medio de una confrontación o desafío se demuestran a sí mismos y a los demás que son capaces de ir más allá todavía, expresa Destellito. Ejemplo encontramos en la atleta Heather Dorniden, que compitiendo en un torneo entre universidades de los Estados Unidos, se dispuso para disputar una carrera de 600 metros con una sola vuelta. Al comenzar, ésta deportista encabezaba la carrera, cuando repentinamente cayó fuertemente sobre la pista, siendo rebasada por las demás, y quedando en el último lugar. Fuera de todo pronóstico, se incorporó reiniciando la carrera, y a unos cuatrocientos metros atacó con todo sobrepasando a sus rivales uno a uno, logrando atravesar la meta haciendo suya la victoria. El público premió a la joven con un cerrado y conmovido aplauso. Destellito, después de la reflexión, toma su Biblia Reina Valera 1960, para leer.
La Atleta.
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 1a Corintios 9:24. Porque siete veces cae el justo y vuelve a levantarse; más los impíos caerán en el mal. Proverbios 24:16.
No cabe duda que el ejemplo de Heather es para tomar en cuenta, expresa Destellito. Si bien la caída fue violenta, no fue suficiente para minar su confianza en que era capaz de revertir la situación. De repente otro deportista se hubiera quedado en la pista desechando toda posibilidad de tener una buena llegada, sin embargo, la actitud de Heather era otra, sabía que levantarse era una oportunidad para seguir compitiendo y que si ponía todo su esfuerzo, hasta podía ganar. Y así fue.
La Sagrada Escritura no niega que el justo puede tropezar y caer, es propio de la debilidad humana, la dificultad está en que debe levantarse las veces que sea necesario, y es una dificultad porque le costará ponerse de pie, primero, debe reconocer que ha fallado, segundo, que se arrepiente sinceramente, y está dispuesto para pedir perdón, y tercero, continuar con su carrera. Y no se debe dejar pasar el asunto del premio. Todo deportista, cualquiera sea su disciplina, tiene en mente el premio, la victoria es su objetivo, traspasar la meta, o llegar a ser un campeón. La Palabra de Dios Creador, insta a los creyentes a correr de tal manera, que no tenga ningún otro objetivo que llegar y obtener el triunfo, “corred de tal manera que lo obtengáis”, ¿Cuál es la manera? , siendo fiel al Señor, amando y guardando su Palabra, y presentar fiera batalla a la tentación. La clave del correr cristiano es no apartar su mirada de la meta que tiene por delante, recuerde el ejemplo que ha dejado Heather, señala finalmente Destellito.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org