Reflexión: ¡Decídete!
¡DECÍDETE!
Hay situaciones en la vida en que tenemos que ser radicales, pues de eso dependerá que camino tenemos que recorrer, para así poder llegar a cumplir nuestros sueños.
La vida está hecha para tomar decisiones, desde que te levantas hasta que se acaba el día, va de lo más sencillo a lo más complejo, ¿Qué ropa te vas a colocar?, ¿Qué vas a desayunar?, ¿Qué actividades tenemos que hacer en el transcurso del día?, ¿Qué ruta tomar?, ¿servir en la iglesia?, ¿predicar la palabra?, ¿estudiar?, ¿trabajar? ¿Qué hago para dejar el pecado? ¿Me caso? etc.
Para cada cosa debemos elegir, claro esto va muy de la mano con tus gustos y con lo que crees que será mejor para tu vida, a veces no podemos dejarnos arrastrar por el tiempo, y esperar que algún día pasen las cosas y quedarnos cruzados de brazos sin ni siquiera orar por ello, de hecho en ocasiones esperamos encontrarnos contra la espada y la pared para tomar una decisión, o nos atenemos a que las situaciones sean quien nos direccionen a lo que debemos hacer. Pudiéndonos ahorrar malos ratos, si hubiéramos tomado la decisión adecuada.
Está bien eso de que debemos esperar en Dios, confiar, tener fe y dejar que el actué, pero Dios muchas veces no puede elegir por ti, un ejemplo; Dios nos regalo la salvación por medio de su hijo Jesús, para que vivamos eternamente con él, pero por mucho amor que nos tenga, de nosotros depende recibir o no esa salvación, tú decides si crees en lo que Jesús hizo o no. La salvación puede estar ahí y es tan real, pero si tú no la tomas y decides seguir a Jesús y entregarle tu vida, no disfrutaras de ese regalo.
Dios tiene muchos planes para tu vida, pero de ahí a que se realicen como él quiere hay un camino por recorrer, porque nosotros muchas veces somos los causantes de que esos planes se retrasen, tenemos que tomar una decisión, y es primeramente creer y tener fe en lo que Dios puede hacer, ahora de ti depende algunas veces que llegue la bendición a tu vida, porque tú decides si obedeces o no, si haces su voluntad, si lees su palabra, si quieres orar. Para cada una de estas actividades hay que decidir y si tu no lo haces, como pretendes que el propósito de Dios en ti se cumpla.
Recuerda… todo te es licito, pero no todo te conviene.
Aunque hay veces que Dios tiene que buscar la manera para que podamos entender que es lo que El quiere y de que lo que estamos haciendo no es lo adecuado y se vale de circunstancias que nos encaminan a tomar la decisión adecuada, todo porque nos ama, es misericordioso y no quiere ningún mal para nosotros.
¨Hoy Deben elegir que prefieren. ¿Quieren que les vaya bien, o quieren que les vaya mal? ¿Quieren Tener vida, o prefieren la muerte? ¨ Deuteronomio 30:15 (Traducción en Lenguaje Actual)
Analiza en todas las decisiones importantes que has tomado, medita que consecuencias buenas o malas te produjo, bajo que circunstancias las tomaste, tal vez lo que tanto esperas no ha llegado por que las decisiones que tomaste en no han sido las mejores, y lo que han hecho es retrasar el plan de Dios; Porque hasta para tener fe y creerle a Dios debes de decidir.
Hay momentos en las que sabemos lo que nos conviene y aun así escogemos lo contrario, y hay otras que decidimos a la ligera ignorando la voluntad Dios.
¿Cómo hacer para tomar siempre buenas decisiones?… sencillo pídeselo a Dios
¨Enséñame a hacer tu Voluntad, Porque Tu eres mi Dios,
Tu buen Espíritu me guie a tierra de rectitud.»
Salmos 143: 10 (Reina-Valera 1960).
Autora: Jessica Terán
Escrito por: www.destellodesugloria.org