Destellito: El Judoca
Un Destellito en las manos de Dios
El mundo deportivo, expresa Destellito, está de fiesta. En Londres se están llevando a cabo las Olimpiadas, cada atleta ha puesto lo mejor de sí para obtener una de las tres medallas, la de oro, de plata, y la de bronce. Tal vez no tengan un alto valor material, pero esas medallas son anheladas por los competidores porque representan años de esfuerzo para conseguirlas. Esencialmente, a través de la televisión, millones de personas han seguido atentamente el desarrollo de los juegos, y son muchos los países que están contentos por los logros de sus representantes, así como también hay muchos que han visto con desilusión, el fracaso de los deportistas enviados a competir.
El Judoca
Destellito, leyendo la prensa digital, se encontró con una información de interés para enseñar, la nota decía que un judoca, categoría masculina de 73 kilos, representante de Estados Unidos en los juegos olímpicos de Londres, fue sancionado “por infracción de las reglas de antidopaje”, en otras palabras, dijo Destellito, el deportista castigado por el Comité Olímpico Internacional, utilizó sustancias prohibidas para tener un mejor desempeño. Dice la Biblia, la Palabra de Dios:
Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 2a de Timoteo 2:5.
Todos los creyentes, hijos de Dios Creador, están lanzados en una carrera muy especial. Y los creyentes están compitiendo, en el mejor sentido de la palabra, con diferentes habilidades. Así como en los Juegos Olímpicos hay una diversidad de especialidades, como Judo, Lanzamientos de la Jabalina, saltos, carreras, boxeo, tenis de mesa, etc. Del mismo modo en la Obra del Señor, y como atletas espirituales deben utilizar las mejores herramientas para correr, como la oración, el ayuno, el congregarse siempre, la lectura sistemática de la Sagrada Escritura, y cultivar los buenos hábitos personales. Se yerra cuando se pretende seguir en carrera utilizando “sustancias prohibidas”, que lejos de hacer bien hacen notorio daño a la vida y desarrollo espiritual del hijo o la hija de Dios, Él llama a los que le aman a alejarse de aquellas cosas que le son perjudiciales, no sea que la coronación se ponga en peligro, terminó de decir Destellito.-
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org