No hables mal de tu ¨amigo¨
No hables mal de tu ¨amigo¨
¨La lengua puede traer vida o muerte; los que hablan mucho cosecharán las consecuencias¨
Proverbios 18: 21 (Nueva Traducción Viviente).
En nuestra boca tenemos el poder de edificar, pero también de destruir, muchas veces se nos olvida ese pequeño detalle tan importante, por eso es que nos la pasamos haciendo daño a los demás, así sea por un mínimo comentario le podemos dañar el corazón a quien mas queremos.
¨Hay quienes parecen amigos pero se destruyen unos a otros; el amigo verdadero se mantiene más leal que un hermano¨ Proverbios 18: 24 (Nueva Traducción Viviente).
Todos en esta vida hemos tenido personas que consideramos amigos, pero en el fondo son más enemigos que otra cosa, pues disfrazan sus palabras con buenos gestos hacia nosotros, pero a medida que damos la espalda, lo que hacen es hablar mal, criticar, e incluso ofender y desearnos mal. Hay amistades que son competitivas, siempre está la rivalidad de quien es mejor, o quien ofende mas a quien, Tristemente te brindan una sonrisa, y dicen apoyarte y no hacen más que convertirse en una piedra de tropiezo.
En la actualidad no se pone en práctica la verdadera lealtad, nos cuesta ser fieles con Dios, con nosotros mismos y con los demás; la amistad es un vínculo muy fuerte, de hecho llegamos a querer a nuestros amigos un poco más que a un hermano. Pero esa lealtad consiste en buscar el bien común, decir siempre la verdad con mucho respeto, y jamás intentar nada en contra de esa persona.
¨Un amigo ofendido es más difícil de recuperar que una ciudad fortificada. Las disputas separan a los amigos como un portón cerrado con rejas. Proverbios 18:19 (Nueva Traducción Viviente).
Cuan sabio es Dios y miren la comparación que hace en su palabra, y es más que cierta, es difícil volver a confiar en alguien que te decepciona, por mucho que pase el tiempo, siempre habrá un abismo que los separa sino perdonan de corazón, por eso debemos de cuidar muchísimo nuestras palabras, gestos y actitudes ante nuestros amigos, no se trata de ser hipócritas, pero las amistades hay que cuidarlas.
A Los que consideramos verdaderos amigos, le desnudamos nuestra alma, sin mascaras, delante de ellos mostramos las sonrisas más sinceras, pero también las lagrimas más sinceras. Irónicamente nos llegan a conocer más que nuestros hermanos o familiares, recurrimos muchas veces a ellos, pues también son un instrumento usado por Dios para hablarnos, bendecirnos y muchas veces quitarnos las vendas de los ojos.
En ciertos momentos puede que tengamos una que otra diferencia con ellos, pero no llenemos nuestro corazón de rencor, es doloroso llegar a odiar a alguien después de haber compartido muchos momentos especiales en la vida.
Hoy tal vez en es un buen día para abrir ese portón que hemos cerrado con nuestras palabras y ofensas, es hora de pedir perdón, de perdonar y amar. Si la embarramos con esa persona, dejemos el orgullo de un lado y busquemos a ese prójimo, la palabra aconseja tener un presente: ¨Ofrecer un regalo puede abrir puertas; ¡es una vía de acceso a la gente importante!¨ Proverbios 18:16 (Nueva Traducción Viviente).
Si nuestras ofensas nos cierran puertas, pues un buen gesto pude abrirlas, siempre y cuando sea con toda sinceridad y con la mejor intención de arreglar las cosas. Recupera a ese amigo (a) que es importante para ti, no lo pierdas a causa de tu mal carácter.
Autora: Jessica Terán
Escrito para: www.destellodesugloria.org
