Deseo cumplido por una estrella fugaz
Deseo cumplido por una estrella fugaz
Escrito por Lilo de Sierra
“Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras”.
(Santiago 1.17 NVI)
Mis hijas son el mayor tesoro que he podido recibir de parte de Dios. Cuando era muy joven, solía decir que tener hijos no era una prioridad en mi vida. Tenía unas cuantas primas mayores que yo, que manifestaban que no permitirían nunca que niños ruidosos dañaran su paz y su tranquilidad. Confieso que me gustaba escucharlas y como eran un modelo a seguir, afirmaba lo mismo en señal de aprobación.
Años más tarde, inmadura en mi actuar, rechazaba la idea de un embarazo que arruinara mi figura, pero tenía unos cuantos muñecos de felpa a los que con mi novio le habíamos puesto nombres simulando una familia. Por nuestra mente pasaron Camila, Estefany, Anthony y unos cuantos nombres más…era un sueño imperceptible; llegar a ser esposa, mamá y quien sabe…algún día abuela.
Enamorada me entregué al éxtasis. Dos rayitas azules en una prueba casera comprada en una farmacia, confirmaba que a partir de ese momento, nada volvería a ser igual. Desde que supe que estaba embarazada, tuve la certeza que Dios me bendeciría con una hermosa niña.
Llegaba Nicole Alejandra a éste mundo para darle sentido a mi existencia. Sus hoyitos en las mejillas eran el sello personal de Dios en ella. El egoísmo quedó a un lado, para darle paso a disfrutar de las maravillas de ser mamá. Era mi niña adorada, elegida para mí y solo para mí.
Es única, decidida, valiente guerrera, se reta a ella misma y me asusta que ya no pueda protegerla. Su cabello rizado, sus ojos café oscuro, su elegante y hermosa figura, su inteligencia inigualable, hacen de ella una piedra preciosa, anhelada por muchos y negada a todos. Ha sido consagrada al Señor y le ruego cada día a Él, para que en su presencia permanezca, porque la amo y como Él, quiero lo mejor para ella.
Dije sí a obedecer a Dios. Despierto cada mañana dispuesta a cumplir mi misión de cuidarla y criarla con profundo amor. Fue planeada por Dios y diseñada con el pincel más fino del cielo; su rostro iluminado por un aire especial entre dulzura, ternura y fuerza inagotable me recuerda cuanto me ama el Señor, al permitirme ser su mamá.
Mi amor lindo, eres mi motivación, el aire que respiro, mi alegría y mi proyecto de vida. Has ido creciendo y aunque tu cuerpo es ya el de una mujer, te miro fijamente y sigues siendo mi bebé. Agradezco tus esfuerzos por hacerme sonreír. Le pido a mi Padre que me conceda la oportunidad de verte siempre radiante y ver cumplidos cada uno de tus sueños.
Clamo al Padre, al hijo y al Espíritu Santo te ampare de todo mal y peligro, estás en medio de un bosque lleno de lobos que buscan devorarte y atraparte, pero tengo plena confianza en el plan maravilloso que el Señor ha trazado para tu vida. Han sido 14 años luchando contra la corriente para demostrar que puedo responsabilizarme de mis decisiones y aunque han sido difíciles, te tengo conmigo y me siento realizada.
Feliz cumpleaños mi reina, te bendigo. Quiero que sepas que te amo y mucho. No importa cuántas veces falles, estoy aquí para ti y si tuviera que elegir, no dudaría en elegirte una y mil veces, porque eres y será siempre mi may0r acierto.
Tu mamita,
Lilo de Sierra
Escrito para www.destellodesugloria.org