Las llaves
LAS LLAVES
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»
Isaías 41:10 RVR1960
En muchas ocasiones me ha pasado que llego a mi casa y estando en la puerta no encuentro mis llaves que se suponía llevaba conmigo y comienzo a buscar y a buscar y me desespero y termino de mal humor y aun sin encontrar las llaves. Luego me calmo, respiro, oro y pido ayuda al Espíritu Santo y encuentro las llaves. Es curioso ver como por cosas insignificantes en nuestra vida cotidiana perdemos el control y muchas veces perdemos las llaves de la bendición.
No pierdas esas llaves, Dios te las ha dado, las colocó en tus manos para que tu vida fuera diferente a como era en tu pasado que te enojabas por todo. Siempre tenemos la ayuda de nuestro Padre celestial y de nuestro precioso Espíritu Santo, no permitas que las circunstancias adversas te hagan perder las llaves.
«Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.»Juan 14:16-17 RVR1960
Tenemos con nosotros al mejor amigo, la mejor compañía, al Espíritu Santo, que siempre está ahí para ayudarnos, consolarnos e incluso para interceder por nosotros, ayudarnos a saber cómo actuar, que hacer en medio de una tempestad, en un desierto pero tristemente preferimos renegar, enojarnos, perder el control en vez de pedir dirección y ayuda. El Espíritu Santo mora en nosotros, solo es que tú lo anheles y lo dejes moverse en ti y tus llaves de bendición las colocará en tus manos.
«Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.»Mateo 16:19 RVR1960
¿Ves? Las llaves de bendición están en nuestras manos, así que no las perdamos por tonterías y más bien pidamos al cerrajero, al que abre todas las puertas que nadie puede cerrar, a nuestro Padre Celestial que a través de su Espíritu Santo nos enseñe a usarlas.
Autora: Jessica Terán
Escrito para: www.destellodesugloria.org
Hermosos tus escritos
yo aprendi a usar al Espiritu Santo desde hace tiempo, el soluciona todo y que dolor que una gran mayoria no lo tomen como su guia hacia nuestro Padre.
Hubiera ahorrado muchos dolores de cabeza, El siempre ha estado conmigo; gracias Dios por tu Santo Espiritu. amen