Dios nos ha visitado
DIOS NOS HA VISITADO
Por favor cambia tu mente a la forma de la de un niño para que puedas entender la Palabra que Dios tiene para ti hoy.
Cita bíblica: Lucas 7:11-23
No sé cuántos de ustedes han experimentado el dolor de una despedida para un ser amado que se va lejos. Quizá aquellos padres que han despedido a sus hijos que se casan puedan expresar muy bien este sentimiento que produce esto en nuestro corazón. Es un vacío de alguien que se va.
Si ese hijo(a) te vuelve a visitar. De seguro te dará gran alegría volver a verlo y pueden pasar un rato muy agradable en ese reencuentro.
Dios parecía lejos de su Pueblo. Según algunos estudiosos de las escrituras fueron 400 los años que pasaron entre Malaquías (último libro del Antiguo Testamento) y Mateo (Primero del Nuevo), 400 años en que ser predicaron interpretaciones egoístas y vanas de hombres corruptos en lugar de la verdad de Dios (algo parecido a la edad media y nada alejado de muchas realidades en la actualidad).
Parecía que Dios no estaba por ninguna parte, parecía que Dios estaba ausente y las personas estaban clamando en su interior por Él. De hecho esto siempre ha sido así; el día de hoy vemos personas que, aunque no lo reconozcan, necesitan a Dios para que llene el vacío de sus corazones.
Cuando Jesús vino a la Tierra, Dios estaba visitando a su Pueblo. Por fin había llegado aquél que les estaba enseñando palabras de Justicia y de Verdad de parte de Dios; por fin había llegado el final para ese tiempo de oscuridad y confusión; por fin había llegado el tiempo para que la Luz de Dios alumbrara en la Tierra y para que el Cielo se acercara a nosotros.
El gozo del pueblo es comparable con aquél que recibe la visita de alguien que había estado esperando por mucho tiempo. Las palabras de Jesús retumbaban en los corazones de aquél tiempo y en los corazones de todos aquellos que hoy quieran escucharlo.
Jesús hacía muchos milagros. Los ciegos recibían la vista, los enfermos eran sanados, los muertos eran resucitados, los paralíticos caminaban, los sordos oían, los esclavos eran libres, los que tenían hambre de Dios eran saciados.
Lo hermosos de todo esto es que esto no es fantasía ni tampoco es algo de otro tiempo. ES REAL Y SIGUE PASANDO HOY.
Si no has recibido a Jesús como tu Salvador, quiero decirte que es Real y que puede saciar todos los vacíos que hay en tu alma si te entregas de corazón a Él. Dile: Señor Jesús, ¡Visítame!, ¡Ven a mi vida!, ¡Te necesito! Creo que solo tú puedes saciar la sed de mi alma, creo en ti y creo que resucitaste y eres la esperanza que necesitaba. ¡Sálvame y alumbra con tu luz en mi oscuridad! ¡Ayúdame! pues te necesito. Amén.
Si ya has recibido a Jesús como tu Salvador, quiero decirte que puedes ser luz en la vida de otras personas. La luz de Jesús brilla a través de ti pero para eso debes negarte a ti mismo y vivir la vida de acuerdo a su Palabra. Negarse quiere decir hacerse a un lado y dejar que Jesús haga lo que quiera y te guíe por su camino.
Cuando creemos en Jesús y lo obedecemos, nos convertimos en ciudadanos de su Reino, en hijos de su Padre y en sus amigos; y podremos hacer cosas aún mayores que las que Él hizo a través del Espíritu Santo que nos ha dado.
QUE NUESTRAS PALABRAS Y OBRAS IRRADIEN LA LUZ DE JESÚS A OTRAS PERSONAS. QUE EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO SE MANIFIESTE EN TU VIDA PARA SER LUZ DE VIDA PARA TANTAS PERSONAS QUE CLAMAN POR UN MILAGRO Y QUE CLAMAN POR DIOS.
DIOS TE BENDIGA.
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará”
Salmo 1:1-3
Autor: Juan Felipe Caro Valencia
Escrito para www.destellodesugloria.org