Su Palabra me refresca
Su Palabra me refresca
¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?
¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan.
Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.
Habacuc 1: 2-4
Dios es bueno, de eso no hay duda ¿verdad?
Y lo que quiero compartir es que creo que al igual que yo, muchos hemos pensado tantas cosas, cuando vemos tantas injusticias a nuestro alrededor, tanta hipocresía, dudas de situaciones que nos desagradan, en las cuales no entendemos el porqué pasan, pero algo debemos saber y es que Dios todo lo ve, y no hay nada que no suceda por voluntad de ÉL, cosas que a nosotros nos parecen injustas y nos hacen dudar de su propósito en cada uno de nosotros.
Todos esas situaciones que nos incomodan, todas esas cosas que vemos, Dios sabe por qué y para qué son. Porque sus pensamientos no son los nuestros, porque ÉL es el dueño de todo, y no debemos cuestionarlo.
Dios hace las cosas a como él quiere, el reparte de sus bendiciones tanto a quien las merece como quien no; porque así es su gracia, su misericordia, aun cuando existen personas que no hacen su voluntad.
En lo personal llegue a preguntarme que porque habían tantas injusticias, pero Dios siempre llega en el preciso momento, como él lo sabe hacer, al mejor estilo de un Dios justo; el llega y habla atraves de su palabra llena de vida y dice: ¡Un momento! Yo no soy injusto, yo soy lento para la ira, no juzgues, porque yo doy oportunidades a todos.
Y es ahí cuando su palabra llega y nos refresca, así y en todas las situaciones que nos suceden, llega una respuesta dulce de parte de ÉL.
Dios no es injusto, de Dios es la venganza, aunque nosotros veamos personas que dentro de la misma iglesia nos hieren. Dios es justo, y a él no se le escapa nada, porque él defiende a sus hijos de esas injusticias de las cuales a veces no entendemos porque nos suceden.
Pero no olviden que a nuestro Señor Jesús lo humillaron, y su padre después de todo eso, lo rindió de honores, y dejo callados a los fariseos que cometieron INJUSTICIAS con él.
Por eso cuando no entiendas nada de lo que pasa a nuestro alrededor, ve a su palabra, corre a ella, porque su palabra me refresca, me limpia y es la da la sabiduría, pidiéndosela a Dios para tener paciencia.
Fenezca ahora la maldad de los inicuos, mas establece tú al justo;
Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón. Salmos 7:9
Autora: Kari Gazo
Escrito para www.destellodesugloria.org