La victoria de rodillas
La victoria de rodillas
“Quiero ponerme de rodillas y orar mirando hacia tu templo; quiero alabarte por tu constante amor. Por sobre todas las cosas, has mostrado tu grandeza, has hecho honor a tu palabra.”
Salmos 138:2 (Traducción en lenguaje actual)
Muchos queremos ser victorioso, quisiéramos que muchas cosas buenas pasaran en nuestra vida, que Dios hiciera maravillas entre nosotros, que lo que emprendemos sea siempre un éxito y muchas otras peticiones, pero nos olvidamos que las victorias en el ámbito espiritual solo las logramos de rodillas.
Y cuando hablo de rodillas no me refiero solo a un termino físico sino al hecho de que muchos de nosotros esperamos grandes resultados en nuestra vida sin ni siquiera practicar la oración.
Hoy en día vemos la oración como algo innecesario cuando jamás a dejado de ser innecesario, o lo vemos como algo aburrido o tedioso cuando nadie dijo que orar iba a ser “divertido”, la oración es una platica con Dios, es la forma en la que nos podemos comunicar directamente con Él, pero si a ti te parece innecesario, aburrido o tedioso, ¿Entonces como piensas comunicarte con Dios?
Muchos esperan resultados en sus vidas a base de oraciones de otros, ¿Por qué no doblas tus rodillas y clamas a Dios tu mismo?, ¿Acaso no te va a escuchar a ti?, ¿Acaso no tiene oídos para escuchar tu voz?, lo que ocurre es que dejamos el trabajo espiritual a otros y nosotros queremos ser participes de solo los resultados, cuando lo ideal sería que nosotros fuéramos los participes del trabajo para luego ver los resultados.
¿Tienes un problema económico?, ¿Ya oraste?, ¿Ya doblaste tus rodillas y clamaste a Dios?
¿Tienes problemas familiares o en tu matrimonio?, ¿Ya oraste?, ¿Ya doblaste tus rodillas y clamaste a Dios?
¿Te sientes mal sentimentalmente y te sientes desubicado?, ¿Ya oraste?, ¿Ya doblaste tus rodillas y clamaste a Dios?
¿La enfermedad está afectando tu vida?, ¿Ya oraste?, ¿Ya doblaste tus rodillas y clamaste a Dios?
¿Necesitas un empleo u otro empleo?, ¿Ya oraste?, ¿Ya doblaste tus rodillas y clamaste a Dios?
¿Te sientes débil espiritualmente?, ¿Ya oraste?, ¿Ya doblaste tus rodillas y clamaste a Dios?
¿Acabas de comenzar un nuevo proyecto y necesitas el respaldo de Dios?, ¿Ya oraste?, ¿Ya doblaste tus rodillas y clamaste a Dios?
¿Estás a punto de tomar una de las decisiones más difíciles de tu vida?, ¿Ya oraste?, ¿Ya doblaste tus rodillas y clamaste a Dios?
Es hora de darnos cuenta que nada ocurre si nosotros no buscamos de Dios, si nosotros no doblamos nuestras rodillas y vamos en busca de su favor.
Tu puedes ser muy inteligente, tener excelentes capacidades o talentos, pero si no buscas a Dios, si no clamas a Él, si no doblas tus rodillas, entonces tu éxito será producido por tu capacidad humana y será vano, pronto acabará, pero si tu busca lo espiritual antes que lo terrenal y aprendes a doblar tus rodillas delante de Dios obtendrás las victorias en tu vida que serán producidas por el favor de Dios para contigo y eso si es ÉXITO REAL.
Las mayores victorias de la vida las obtendremos de rodillas, porque cuando estamos de rodillas somos más altos y grandes, porque el favor de Dios estará con nosotros si lo buscamos con todo nuestro corazón y confiamos en Él.
¿Ya doblaste tus rodillas para conseguir su favor?
“¡Vamos, adoremos de rodillas a nuestro Dios y creador!”
Salmos 95:6 (Traducción en lenguaje actual)
“Pero sigo orando a ti, Señor, con la esperanza de que esta vez me muestres tu favor. En tu amor inagotable, oh Dios, responde a mi oración con tu salvación segura.”
Salmos 69:13 (Nueva Traducción Viviente)
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente en: www.devocionaldiario.com – www.enriquemonterroza.com y https://reflexionesydevocionales.blogspot.com
Las rodillas son la mejor palanca para la oración, hay varios tratados sobre la oración, pero para mi experiencia en Cristo, es fundamental un corazón limpio, sin maldades y sabiendo que «no» somos digno de dirigirnos a Dios, sino por la gracia de Cristo Jesús, que tubo que ser inmolado por nuestros pecados para poder conectarnos con el Padre. Y pedir en nombre de Jesús
con mucha humildad.