Destellito: ¿Perro o León?
Un Destellito en las manos de Dios
Destellito, piensa que los hijos y las hijas de Dios, deben tener lo que él llama, cultura bíblica, ello les permite, además de conocimiento, tener una forma bíblica de vida, descubren que la Sagrada Escritura no es exclusivamente para aprenderla, sino que pasa a ser una forma de vida. El mayor ejemplo, sostiene Destellito, lo entregó el Señor Jesús, Él encarnó la Palabra de Dios, de tal manera que todas sus vivencias, en el corto período que estuvo en la tierra, se enmarcaron dentro de esos límites. Si todos los hijos de Dios, siguieran tan grande ejemplo, no sería necesario recurrir a una constante enseñanza de los principios bíblicos aplicable a sus vidas.
¿Perro o León?
En la ciudad inglesa de Norfolk, un perro labrador provocó mucho revuelo en la ciudad, al ser confundido por su similitud con un león. “Hay un león corriendo por la calle”, alertó al operador telefónico del 911, un alarmado ciudadano. Las llamadas se intensificaron.
Resultó que la policía comprobó que el león, no era más que un perro labrador mezcla con caniche; su dueño, Daniel Paintel, cansado tal vez por la apariencia de su mascota, decidió cortar el pelo del animal y afeitar su cuerpo, excepto la cabeza y la cola, dejándole una apariencia de león, parecido al león mascota de su universidad. Destellito, después de terminar su interesante historia, leyó de la Biblia:
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. 1a de Pedro 5:18.
Así como los que vieron a ese león, en la ciudad de Norfolk, y huyeron atemorizados, de la misma manera puede llegar a suceder con los hijos y las hijas de Dios cuando se ven enfrentados a diferentes circunstancias negativas afectando sus vidas. Muchas de estas circunstancias, a veces son de tal magnitud, que el rugido del león que los acosa, los paraliza. Sin embargo, dijo Destellito, la Palabra de Dios dice del diablo que “como león rugiente”, o sea, que no es león, nunca lo ha sido ni nunca lo será, al igual que el león de Norfolk, tiene tan solo la apariencia, porque el único que sí es un león, es el León de la tribu de Judá, Apocalipsis 5:5. Satanás es como el camaleón, cambia de apariencia según la ocasión, deje que el verdadero, el real León lo enfrente por usted. No se desgaste tratando de darle un destino mejor a su vida, hágase a un lado, y que su espacio lo ocupe Jesús, no huya del león porque no es león, al lado de Cristo Jesús, es nada más que un gatito, concluyó Destellito.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org
