Errores de los cristianos del siglo XXI – Parte 6
ERRORES DE LOS CRISTIANOS DEL SIGLO XXI (Parte 6)
Lectura: Santiago
Por favor cambia tu mente a la forma de la de un niño para que puedas entender la Palabra que Dios tiene para ti hoy.
El libro de Santiago es un libro lleno de exhortaciones para la iglesia. Sus palabras tienen una vigencia permanente para la iglesia de cualquier época y, por tanto, tienen un gran significado para nosotros. El autor sabe señalar muy bien los errores que cometemos, así como la manera como debemos enfocarnos en su solución. A continuación, me gustaría que reflexionáramos sobre estos errores y hagamos una reflexión interna para no volverlos a cometer:
- Injusticia social (Santiago 5:1-6)
No podemos llamarnos cristianos si no damos testimonio con nuestras actitudes de amor, de misericordia y de justicia. Muchas personas que dicen llamarse cristianas son empresarios y muchos son muy exitosos, y eso no tiene nada de malo, pero sí está muy mal que sean injustos con la paga a los trabajadores, que se aprovechen de las necesidades de ellos, que jueguen con el sueldo con el que subsisten.
Ofrecer malas condiciones laborales, tomar ventaja de sus necesidades para satisfacer intereses personales, no pagar el sueldo al tiempo convenido, aprovecharse de una posición mayor para establecer arreglos injustos, maltratar o esclavizar son cosas que desagradan profundamente a Dios y que vendrán con un castigo grande de su parte. Lo más increíble es que van a las iglesias, dan sus diezmos y hasta sirven. Debería darle vergüenza a las personas que dicen ser cristianas y actúan de esta manera.
Nos decimos llamar cristianos y una de las principales características que deberíamos tener es la misericordia. Lastimosamente, en muchas iglesias no se vela por el bienestar de las personas más necesitadas, todos estamos viviendo nuestra vida y ganando nuestro dinero para nosotros mismos, pero no dedicamos ni siquiera un poco de nuestro dinero y tiempo para los demás. También deberíamos avergonzarnos de llamarnos cristianos si actuamos de esta manera.
Llamarse cristiano es un privilegio, uno por el que una cantidad enorme de hombres justos derramaron su sangre, uno por el que el mismo Señor Jesucristo dio su vida. Antes de hacernos llamar cristianos, pensemos lo mucho que pisoteamos ese título cuando actuamos de esta manera.
- Impaciencia (Santiago 5:7-8)
Si hay algo común en el mundo de hoy es la impaciencia. Se nos ha enseñado a hacer todo rápido. Los transportes que creamos nos llevan rápido de un lugar a otro y aún queremos crear otros cada vez más rápidos; queremos comer rápido, queremos comunicarnos con alguien rápido a través de la mensajería instantánea, hasta hemos puesto a la naturaleza a trabajar más rápido para producir con mayor eficiencia.
Es una sociedad que quiere todo rápido, pero a nosotros, Dios nos enseña a tener paciencia. Debemos esperar con confianza la venida del Señor, así como un sembrador planta su semilla y espera pacientemente que crezca el árbol y luego pueda ver su fruto.
- Queja (Santiago 5:9-11)
Santiago nos amonesta a no quejarnos de los demás. Algo también muy común entre nosotros y que deberíamos dejar de hacer según su consejo. Dios es quien juzga y él lo ve todo así que no debemos quejarnos del otro.
- Falta de palabra (Santiago 5:12)
Santiago también nos enseña a respetar la palabra que damos. No podemos jurar pues no tenemos control de nada, pero sí debemos cumplir con las promesas que hacemos y ser fieles a la palabra que decimos.
- Falta de comunión y amor (Santiago 5:13-20)
Por último, Santiago nos llama a la comunión y al amor. A estar atentos a las necesidades de nuestros hermanos en la fe y apoyarlos en oración. A ir a orar por quienes están enfermos si podemos hacerlo. A confesar los errores que hemos cometido y pedir perdón, pero también ofrecerlo. A tener misericordia de quien se ha ido de la iglesia o de quien ha fallado para restaurarlo no para condenarlo.
QUE DIOS TE BENDIGA
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,1111
Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará”
Salmo 1:1-3
Autor: Juan Felipe Caro Valencia
Escrito para www.destellodesugloria.org