¡Somos sabios en Cristo!
¡Somos sabios en Cristo!
Cuando le abrimos las puertas de nuestro corazón a Jesús, recibimos el legado que nos dejó a través de su palabra y poco a poco a través de la sabiduría que se encuentra implícita en esta hermosa herencia vamos comprendiendo lo que Él quiere que nosotros hagamos con nuestra vida, que no es más que su santa voluntad. Este paso de fe y de obediencia nos permite como iglesia vivir acorde a sus propósitos y como todo lo de Él es perfecto, nuestra vida se vuelve cada vez más digna y agradable ante Dios.
En el momento que decidimos aceptarlo en nuestras vidas, todo lo impuro quedó atrás, todo lo malo que había en nosotros se ha ido desechando y ahora en vez de oscuridad, somos luz en el mundo. Él nos fortalece día a día con su divino conocimiento y nos hará mejores cristianos, mejores hijos de Dios; por lo tanto los frutos deben ser mayores; es decir, ahora quizá nos estamos alimentando como unos niños cuando se alimentan de leche materna, pero cuando vayamos madurando, cuando crezcamos en ese conocimiento y revelación que sólo Él nos puede dar, nuestro principal objetivo radicará no solamente en seguir alimentándonos sino en dar de ese alimento a otros que lo necesitan.
Dios nos invita a permanecer unidos en amor y afianzar nuestro conocimiento acerca de Él y sobretodo experimentarlo cada día de nuestras vidas, pues su Espiritu Santo está dentro de nosotros y sobre nosotros, así que nuestra tarea es continuar firmes en Él, porque es sólo su autoridad la que puede direccionar de manera perfecta nuestras vidas. Tenemos que permanecer aferrados a Cristo y así evitar que tradiciones o teorías humanas se interpongan en la relación tan especial que ahora tenemos con Dios, pues muchas veces se pueden presentar como dignas y sabias ante nuestros ojos, pero a la hora de la verdad lo único que pretenden es entorpecer nuestra relación con Él y convertirla más bien en una religiosidad.
“Por eso, habiendo recibido a Jesucristo como su Señor, deben comportarse como quienes pertenecen a Cristo, con profundas raíces en él, firmemente basados en él por la fe, como se les enseñó, y dando siempre gracias a Dios. Tengan cuidado: no se dejen llevar por quienes los quieren engañar con teorías y argumentos falsos, pues ellos no se apoyan en Cristo, sino en las tradiciones de los hombres y en los poderes que dominan este mundo” Colosenses 2:6-7 (DHH)
Es el conocimiento revelado por Dios el que nos hará cada vez más fuertes y sabios en Él y en sus caminos, no permitamos que alguien o algo nos robe su Gloria, esforcémonos en la búsqueda día a día de ese conocimiento revelado para que la victoria de Dios siempre prevalezca sobre el enemigo y su Divina Presencia permanezca con nosotros.
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas. Josué 1:9 (Nueva Versión Internacional).
Autora: Marisela Ocampo Otálvaro
Escrito para www.destellodesugloria.org