Meditación: Un pueblo santo
Un pueblo santo
Santo = Limpio, Puro, Sin Mancha, Apartado
Pueblo Santo = Pueblo Limpio, Pueblo Puro, Pueblo sin Mancha, Pueblo Apartado y consagrado a Dios.
Hoy en día la situación mundial esta tan dura que la desesperación de las personas por salir de todo esto se olvidan de la santidad a Jehová y buscan cosas pasajeras y no eternas, los ha llevado a ir tras falsos pastores, evangelistas, profetas y apóstoles, buscan que les prediquen que todo estará bien, que Dios los prosperara pronto, pero ya casi nadie quiere oír de Santidad, de consagrarnos y apartarnos para Dios, de honrar a Dios y serle fiel, ya casi nadie quiere oír que tiene que cambiar y buscar vivir en santidad, y digo casi, porque si hay un remanente del que habla Dios que está buscando la santidad de Dios. En muchos países y de todas las clases sociales, Dios está levantando una generación diferente. Un remanente de hombres y mujeres los cuales han sido marcados; con la unción del poder del Espíritu Santo. Como nunca en la historia del evangelio se está manifestado hoy en día, el poder de la iglesia a través de los jóvenes, adultos, niños y ancianos; esto porque Dios está preparando el acontecimientos más glorioso nunca antes visto en la historia de Latinoamérica y en muchas partes del mundo es el avivamiento de la iglesia pero llevado en proporciones gigantescas, una nueva dimensión del poder de Dios, para llevar a su pueblo a la santidad que él quiere.
Éxodo 3:5No te acerques más le advirtió el SEÑOR. Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa. Cuando Moisés ve la zarza ardiendo y se acerca Dios le dice: quita tu calzado porque está contaminado con el pecado de la tierra y el lugar donde yo habito es santo; Dios desde ese momento empieza a declararle al mundo que el es santo. La santidad es la forma misma y esencia de Dios, es por eso que él nos demanda santidad, porque nuestro Dios es Santo.
Cuando él le habla al pueblo de Israel y le da sus mandamientos él dice que les dará un día para rendirle culto y les dice que será un día santo, dedicado a la adoración de su Santo Nombre.
Génesis 2:2-3 Así terminó Dios la creación del cielo y de la tierra y de todo cuanto existe, y el séptimo día descansó. Dios bendijo ese día y lo apartó, para que todos lo adoraran. En los planes de Dios esta determinado formar un pueblo santo, es por eso que debemos de someternos a la santidad de Dios para ser santos, solo siendo obedientes y sujetándonos a él en todo llegaremos con su ayuda a través del Espíritu Santo lograr la santidad, porque la santidad es un requisito esencial para entrar en el reino de Dios, pero cuando Jesucristo viene el mismo dice que él es el dueño del día; que se dedica a Dios, por eso nos congregamos para rendirle culto cada día que podemos para buscar más de su presencia y someternos a su Santidad, hoy necesitamos más de la santidad de Dios, porque los tiempos son difíciles hay miles de forma de deshonrar a Dios y perder la vida eterna.
Es por eso que desde que Dios escogido a Israel como pueblo suyo, desde ese mismo día empezó a decirle: sean santos como yo su Dios soy Santo.
Levíticos 20:7 Ustedes deben santificarse y ser santos porque lo mando yo, el SEÑOR su Dios. Los planes de Dios es llevarnos a su reino, pero su reino es un lugar Santo, el mismo le dice a Moisés: despojante de la contaminación del mundo (quita tus sandalias) para pisar mi lugar Santo, su Reino Santo, la patria celestial, de igual manera hoy Dios nos dice: despójate de todo lo que tienes que te aleja de mí, Dios quiere un pueblo Santo, Limpio, Puro, Sin Mancha, Apartado para adorarle a él eternamente.
El estar metido todos los días en la iglesia no te hara santo, lo que nos hora santos es despojarnos; cada día, de todo lo vil y mundano que tenemos en nuestro corazón y de nuestra forma de vivir, para que Dios la trasforme, tenemos que ir cada día muriendo al ser carnal y creciendo en un ser espiritual, un ser santo, tenemos que tener un nuevo nacer, un nacimiento a la forma de Dios, santos porque él es Santo.
1ª Pedro 1:15-16 Así que no hagan lo malo, sino manténganse apartados del mal, porque Dios los eligió para ser su pueblo. En la Biblia, Dios nos dice: Yo soy un Dios diferente a los demás, por eso ustedes deben ser diferentes a las demás naciones. Dios le habla claramente al pueblo diciendo: yo soy un Dios Santo, sean santos como yo soy santo, esto quiere decir que nos tenemos que esforzar por buscar la santidad de Dios, que nos apartemos de hacer lo malo y buscar agradarle a él, porque Dios busca un pueblo santo, aparatado para él, es necesario consagrarnos a él, arrepentirnos de toda nuestra bajeza y darle el lugar que el merece buscando cada día limpiar nuestro corazón, porque es el lugar donde él quiere habitar en nosotros.
Éxodo 19:6 Ustedes serán mis sacerdotes ante todo el mundo, y se apartarán de todo para servirme sólo a mí. Dios quiere que nos consagremos a el porque nos ha escogido para llevar su mensaje de salvación, nos ha constituido sacerdotes para todo el mundo, pero para que la gente nos crea tenemos que demostrar con hechos, viviendo la palabra, que vivimos realmente para agradar, honrar, adorar y servir al único Dios Santo, que al gente pueda ver que de verdad somos un pueblo diferente, representantes del Dios altísimo en esta tierra, es por eso que él nos demanda santidad, porque él es Santo.
Isaías 6:3 Con fuerte voz se decían el uno al otro: Santo, santo, santo es el Dios único de Israel, el Dios del universo; ¡toda la tierra está llena de su poder! El profeta de Israel, Isaías, el mismo escribe lo que él vio y oyó como adoraban Dios, exclamando que él es Santo y él cuenta y testifica, como Dios le limpio de todo pecado para que fuera pregonero de su mensaje y sus planes de restaurar y salvar al pueblo de Israel y hoy en día Jesucristo te ha perdonado y limpiado de todo pecado, para que tú con testimonio y forma de vida seas pregonero de su santidad.
Estar sirviendo a Dios, no te hará santo, lo que te llevara a la santidad de Dios es sujetar tus deseos personales y carnales a la obediencia de Dios, dejándolos morir y nacer a una vida nueva en Jesucristo, una vida plena de obediencia a Dios, y la forma de lograrlo es llenando nuestros corazón de su palabra santa.
Juan 17:17 Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. La palabra de Dios y someternos a la presencia del Espíritu Santo, empezara a trasformar nuestras vidas, y a cambiarla cada día más hasta llevarla a la altura de que Dios quiere. Es claro como Como vamos a santificar nuestra vida, leyendo y llenando nuestra mente y nuestro corazón de los pensamientos de Dios, su palabra santa, someter nuestra alma, mente, espíritu y cuerpo al carácter de Jesucristo según la palabra de Dios, tenemos que esforzarnos en vivir en santidad Santiago escribió: Resistid al diablo y este huira de ustedes, la palabra de Dios es clara en decir: que sin santidad nadie vera a Dios.
1ª Pedro 2:9 Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho. 10 Antes, ustedes no eran nada, pero ahora son el pueblo de Dios. Antes, Dios no les tenía compasión, pero ahora los ama mucho. Al reconocer y recibir a Jesucristo como señor y salvador pasamos a ser parte de la familia de Dios, ahora Dios es nuestro Padre y tenemos que honrar a nuestro Padre, además Dios nos ha instituido como sacerdotes suyos, tenemos que entender que somos representantes de Dios en este mundo, que vivíamos en un mundo de error, oscuridad y muerte, ahora él nos a trasladado a su mundo de la verdad, la luz y vida en Cristo Jesús, no teníamos familia ni amor y ahora somos de la familia de Dios y gozamos de su amor eterno.
Padre Santo, Padre Bueno, te pido que cada día de mi vida me ayudes, santifique, cambies, trasformes y moldees mi mente, mi forma de pensar, mi alma, mi corazón por completo para un día poder verte, rodeado de tu santidad, en el nombre de Jesucristo tu hijo amado te lo pido, de igual manera te pido escucha el corazón de todos los que leerán este mensaje, se arrepientan de su mal camino y clamen a ti por tu ayuda, en el nombre de Jesús amen.
Cristo Pronto Viene.
Autor: Hugo Leonel Orellana Martínez
Escrito para www.destellodesugloria.org