Destellito: El Incendio Forestal
Un Destellito en las manos de Dios.-
Cuando tuvo conciencia Destellito que todas las cosas las había creado Dios, incluso a él mismo, le dolía mucho el corazón ver como el hombre destruía todo lo que Él le había dado. Había descubierto, leyendo la Biblia, que toda la creación fue hecha para que el hombre se beneficiara de ella, y la disfrutara. Se propuso, entonces, realizar todos los esfuerzos posibles para que, utilizando sus enseñanzas, las personas entendieran lo importante que es el cuidado de la naturaleza.
El Incendio Forestal
Destellito, había subido muy alto, superando la atmosfera, Dios Creador le había dado el poder para hacerlo, y se detuvo, a esa altura, para tener una mejor visión de la Tierra, quedó maravillado por lo hermosa que era, sin embargo, un punto de colores que le era muy familiar le alarmó, y sin pensarlo dos veces, se lanzó en picada para saber de que se trataba. Lo que vio le provocó una mezcla de miedo y dolor, se trataba de un gigantesco incendio forestal que una gran cantidad de hombres luchaban por apagarlo. Conseguido, Destellito reparó que si bien toda la vegetación se quemó, las estructuras permanecieron en pie porque el material con que se habían construido había resistido el fuego, y dijo:
La Biblia dice en 1a de Corintios 3:11-15, “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cual sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien el mismo será salvo, aunque así como por fuego”.
El tipo de material que utilizan los hijos y las hijas de Dios, para edificar su vida cristiana, se hace manifiesta por sus obras, por su autenticidad evangélica, y por su devoción al Señor. Del mismo modo que la vegetación no resistió el paso del fuego en el incendio, así sucederá con los materiales débiles como la madera, el heno, y la hojarasca. Hubo un pastor que decía que la corona de justicia que nos dará el Señor, había que llenarla con diademas, que era nuestro testimonio en la tierra, y habría quienes, en el gran día de la retribución, recibirían el puro metal pelado.
Cristo Jesús, refirió con claridad que los creyentes sin Él nada pueden hacer. Creer en Él y ser su discípulo es cosa muy buena y agradable ante los ojos de Dios, y la fidelidad será recompensada con vida eterna. Cada uno debe preocuparse como está edificando porque el día de la prueba por fuego llegará, más pronto de lo que cada uno está pensando, terminó de decir Destellito.-
Autor: Oscar Olivares Dondero
Preparado para: www.destellodesugloria.org