Mensajes Cortos: No temas

No Temas

No temas, aparece en la biblia 365 veces, una para cada día del año, una palabra que viene de Dios que nos llena de fe y fortaleza.

Así que no temas, porque yo estoy contigo;
    no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
    te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10 (NVI)

Dios te dice No Temas, aun cuando no ves resultados,  te dice no temas cuando lo que más sientes es miedo y temor y nadie más lo entiende,  cuando el enemigo te ataca, no temas, cuando solo sientes confusión. ¡Sí! No temas, Dios lo dice, y si Él lo dice es porque a pesar de que sintamos debilidad, Él te dice, no evitaré que experimentes, no quitaré que pases por esas pruebas, pero si te dice No temas, porque Él sabe hasta dónde soportamos.

Es como cuando un padre le está enseñando a caminar a su hijo, permite que se pueda caer y golpear, permite que caminemos hasta cierto punto, pero cuando el padre ve, que ya hay un peligro más grande, te recoge y te vuelve a colocar en un lugar más seguro para aprender a caminar.

Así es maso menos, Dios no evitará que pasemos por cosas, y aunque a veces nos digan NO TEMAS, porque yo soy tu Dios, y aunque te cuesta creerlo, Dios te continúa diciendo:

Yo sé lo que estás pasando, yo sé lo que sientes, y lo permito porqué lo fuerte que eres, para llegar hasta el final para lo que te tengo preparado, porque te estoy formando, y estoy fortaleciendo esa área en la que quiero que crezcas, te estoy entrenando en el campo de batalla, veo tus lágrimas, y eso demuestra tu necesidad de mí, porque eres mi hijo, mi hija, y no evitaré que pases por el fuego, porque aun en el fuego yo no permito que te quemes.

«No temas, que yo te he redimido;
    te he llamado por tu nombre; tú eres mío.
Cuando cruces las aguas,
    yo estaré contigo;
cuando cruces los ríos,
    no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego,
    no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
 Yo soy el Señor, tu Dios,
    el *Santo de Israel, tu salvador.. Isaías 43:1-3 (NVI)

Autora: Kari Gazo

Escrito para www.destellodesugloria.org