Meditación: No temas
NO TEMAS
Hebreos 13:6 Por eso, podemos repetir con toda confianza lo que dice la Biblia: No tengo miedo. Nadie puede hacerme daño porque Dios me ayuda. Todos los seres humanos pasamos por circunstancias que nos atemorizan, pero tenemos que tener fe y confiar en Dios que Dijo: Nadie se plantará con firmeza delante de ti en todos los días de tu vida. Tal como resulté estar con Moisés resultaré estar contigo. No te desampararé ni te dejaré enteramente. Dios le dio esta promesa a Josué quien conquisto 31 reinos y hoy te la da a ti, Jesús la confirmo a sus discípulos: Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo. Amen, gloria a Dios que promesa tan preciosa, no importa donde estés y la situación por la que estés pasando, Dios te ama y está contigo siempre hasta el fin. Él no te dejara ni, te abandonara y promete también ayudarte.
Isaías 41:10 Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa les dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará su apoyo. Recuerda tienes la ayuda y el apoyo de Dios, para cada día de tu vida, pon tu confianza en él, tomate de su brazo fuerte, recuerda cuando Eliseo estaba rodeado de sus enemigos, Dios envió un ejército de ángeles a pelear por él si hubiera sido necesario, hoy en día él es el mismo Dios que te ama y también peleara por ti, recuerda satanás solo quiere meterte miedo, solo quiere asustarte con el petate del muerto, para que no confíes en Dios pero ten fe porque:
Romanos 8:35 ¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo? Nada ni nadie. Ni los problemas, ni los sufrimientos, ni las dificultades. Tampoco podrán hacerlo el hambre ni el frío, ni los peligros ni la muerte. 36 Como dice la Biblia: Por causa tuya nos matan; ¡por ti nos tratan siempre como a ovejas para el matadero! 37 En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total.
Nada, ni nadie podrá separarte del gran amor de Dios que es en Jesucristo, confía siempre en Dios, el hará todo lo necesario para arreglar las cosas, el hará cambios importantes en tu vida y la de los tuyos, él te dará un mejor empleo, y cubrirá todas tus necesidades, solo pon tu confianza en él, porque pagara todas tus deudas, la más importante Jesucristo ya la pago en la cruz del calvario, el perdón de Dios, solo cree en él, espera en él y tus ojos verán las promesas de Dios cumplidas en tu vida, recuerda Abraham espero 25 años pero Dios cumplió, tal y como le dijo, por eso hoy tu eres el pueblo de Israel espiritual, nacido de nuevo, comprado, redimido y restaurado por Jesucristo, no temas Dios está a tu lado siempre.
A quién debemos tenerle miedo
Lucas 12:4 Amigos míos, no tengan miedo de la gente que puede quitarles la vida. Más que eso no pueden hacerles. 5 Tengan más bien temor de Dios, pues él no sólo puede quitarles la vida, sino que también puede enviarlos al infierno. A él sí deben tenerle miedo. Recuerda satanás no tiene potestad sobre tu vida, siempre y cuando ya hayas recibido, aceptado y confesado a Jesucristo como tu señor y salvador, al rechazar a Jesús automáticamente rechazas al Pare Celestial, Jehová Dios todo poderoso y el si tiene la potestad sobre tu vida e incluso enviarte al infierno por rechazar la salvación que te ofrece, no hagas de menos el sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario, aprecia tu salvación corre tras ella y no la suelte, recuerda el galardón está en el reino de Dios.
Mateo 5:10 Dios bendice a los que son maltratados por practicar la justicia, pues ellos forman parte de su reino. 11-12 Dios los bendecirá a ustedes cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes. Tu premio, la vida eterna está en el reino de Dios, es real, el promete llevarte a su reino y así será, créele a él, la prueba está en la palabra de Dios, Juan lo testifica, que un día mientras el oraba fue trasfigurado y apareció Elías y Moisés, es cierto si existe el reino de Dios, Dios nunca te dejara, solo adórale, alábale y comparte con otros el evangelio de salvación de nuestro señor Jesucristo, lo más importante y la prueba más grande Jesucristo mismo, quien se encarnó por medio me María, vivió entre los hombre como igual y padeció igual que nosotros, hambre, frio y hasta lloro por Lázaro, murió en la cruz y resucito al tercer día y luego subió al Padre y está sentado a su derecha, sus apóstoles le vieron irse en una nube yo lo creo y lo confieso. Jesucristo vive, y está en mi corazón.
Hechos 20:24 No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús. Que bendición cuantos podríamos decir como el hermano Pablo, el ya no veía este mundo como su morada, el veía su vida viviendo en obediencia Dios, él estaba seguro de su galardón, que no era terrenal sino celestial, por eso nunca dejo de predicar y compartir el evangelio de nuestro señor Jesucristo, de igual manera si tú haces lo mismo ya tienes una morada celestial segura, porque Dios está contigo y nunca te deja.
Cuando a alguien le preguntan te quieres morir dice no, Pablo afirmo con toda seguridad para mí el vivir es Jesucristo y el morir es ganancia, ya puedes tu afirmar esto que Pablo dijo, sino es así es hora de ponernos a cuentas con Dios y confiar en él siempre, ya no temas tu vida está segura en Dios y quien mejor para cuidarla, guiarla y enseñarte cada día a vivir.
Por eso pon tu confianza en aquel que te llamo a servirle, porque él nunca te abandonara, ni te dejara solo, no tengas miedo, no temas, Dios esta contigo siempre, en todo momento y en todo lugar, no temas él te ayudara y te llevara con paso seguro a la tu morada celestial y a la vida eterna, espero que un día tú, yo y todos los que lean este mensaje puedan decir como dijo el rey David
Salmos 56: (3-4) Cuando siento miedo, confío en ti, mi Dios, y te alabo por tus promesas; Confío en ti, mi Dios, y ya no siento miedo. ¡Nadie podrá hacerme daño jamás! Que bendición esta misma seguridad, esta misma fe, debemos poner en nuestro corazón, nadie podrá hacerme daño jamás porque estoy en las manos de mi Dios.
Dios te bendiga, y que el amor del Padre, el amor de Jesucristo y la unción de su Espíritu Santo este siempre contigo, en el nombre de Jesús, amen.
Por Hugo Leonel Orellana Martínez
Escrito para www.destellodesugloria.org