Un Destellito En Las Manos De Dios

Destellito se la pasa leyendo, en ocasiones hace un alto para salir al balcón y disfrutar de la hermosa creación de Dios, y para meditar en la enseñanza que desea compartir con sus lectores, esta vez se trata de un amigo de un pastor. En una oportunidad comentó, a éste Ministro, que tiene un perro regalón, y cuando la familia está a la mesa, espera atento una migaja de pan. La atrapa  apenas está en el aire y se la come. Cuenta que cuando al animal le dan un trozo de carne, la huele, pero no se la come, se acostumbró a las migajas que le lanzan los comensales.

Las migajas o un buen bistec.

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida,  y para que la tengan en abundancia. Juan 10: 10.

Hay muchos que se conforman solo con las migajas, “no me quiero comprometer más allá en la Iglesia”, “déjenme aquí no más…que lo hagan otros”, “me conformo con hacer esto, y nada más”, son algunas de las excusas que dicen. Ven a otros que crecen de una manera maravillosa, y que son utilizados por el Señor con frecuencia, representando lo que es tener la vida abundante que Jesús les ofreció, hacen visible una persona plena en Cristo, ellos comen el bistec. Jesús vino a dar vida, pero no una vida cualquiera, es una vida abundante, donde la realización personal se cumple. La persona que tiene vida abundante se realiza como persona, como esposo, o esposa, como estudiante, o como trabajador, en fin, lo que hay en él o en ella, mostrándolo a los demás, es la Persona de Cristo Jesús, han recibido el ofrecimiento gratuito de una vida nueva, dijo Destellito.-

Por Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org