Testimonio: Sandra Palacios de Orellana

Testimonio 1:

Si yo dejare de contar lo que hemos visto y oído, sería un ingrato, si dejara de compartir los favores recibidos por mi Padre que está en los cielos sería un mal agradecido, por muy mínimo que Dios haga a mi favor ya es ganancia, por muy poco que Dios haga a mi favor sé que me escucha, y sé que responde, por eso la misma palabra dice: cuando tengas poder de hacer algo por alguien hazlo, yo solo pude orar y orar sin cesar y Dios respondió, seamos agradecidos con Dios porque la misma palabra dice: En lo poco me fuiste fiel sobre mucho te pondré.

Hoy querido lector quiero compartir contigo un testimonio real de los hechos sucedidos en la vida de mi familia y en lo personal en mi Esposa Sandra, a quien amo y respeto con todo mi corazón, yo un día le pedí a Dios que me concediera una petición y fue esta: que todos los días quería ver sus milagros, maravillas y prodigios alrededor de mi para que mi fe se alimentará de su misericordia y amor y cada día creciera un poco más.

Cundo mi esposa entro al hospital grave y paso al intensivo yo le dije a Dios: ella no puede hablar pero yo confieso por ella tu palabra y la tomo para mi vida y la de ella, ¡No moriré, sino viviré, y contaré las obras de Jehová!

Salmos 118:17 ¡No moriré, sino viviré, y contaré las obras de Jehová!

Salmos 118:17 No moriré, sino que seguiré viviendo, para poder declarar las obras de Jehová.

Salmos 118:17 Aún no quiero morir. Quiero vivir y seguir hablando de lo que Dios ha hecho.

A continuación te comparto su testimonio:

Mi nombre es Sandra Palacios de Orellana.

Antes de contar los suceso que ocurrieron en mi vida quiero hacer mención que mi relación y búsqueda de Dios era nula, una condición espiritual pobre a pesar de las palabras de mi esposo por ir y congregarme en la iglesia en que el sirve siempre fue una negativa, siempre la respuesta fue no, realmente mi corazón estaba tan duro por la falta de perdón y la amargura que había en mi por heridas causadas por personas de mi misma familia y de la familia de mi esposo, mi corazón se endureció tanto que yo misma reconocí y un día le dije a el mi corazón esta tan duro que solo Dios lo puede cambiar, el siempre me decía tienes que perdonar y buscar de Dios congregarte y decía a mi no me gustan las multitudes, no me gusta la gente yo no quiero ir a esos lugares, quiero ir a donde yo quiera, algún día, realmente Dios empezó a cambiar mi vida de una forma diferente y yo no podía ver como Dios trabajaba en mi corazón pero las personas empezaron a acercarse a mi pidiendo consejos, pidiendo ayuda, a veces me decía solo quiero estar cerca de usted me cae bien, hay algo en usted que me hace querer estar cerca; las multitudes estaban viniendo a mi y no sé porque.

Pero mi corazón era cada vez mas duro y no quería saber nada de la iglesia en la cual se congrega mi esposo, cuando el empezó a ir a discipular yo le dije que aquí en mi casa no quería ver a nadie de esa iglesia mucho menos al pastor.

Pero el día 16 de agosto del 2008 Dios personalmente empezó a tratar de forma personal con mi vida y es ahí donde empieza mi historia soy de Guatemala y estoy jubilada.

Ese día sábado por la noche me enferme, un gran dolor en el abdomen y como tengo derecho al IGSS (Instituto Guatemalteco de Seguridad Social) y ese día con el gran dolor que tenia me fui a la emergencia del IGSS, para que me dieran atención medica, ese día lo que me hicieron fue ponerme un suero con una medicina para el dolor, y este se fue poco a poco en unas horas y me dijeron que no tenía nada, y como ya no había dolor me enviaron de regreso a mi casa junto con mi esposo que ha sido paciente y tan amoroso en todo esto juntos nos regresamos a nuestra casa a las 4:00 de la mañana.

Pero de la emergencia me enviaron a mi clínica de atención general y fui el día lunes y no me atendieron y me dieron una cita para el día 10 de Octubre del 2008,  martes y miércoles seguía con el dolor y fiebre y era muy intenso por lo que fui a una clínica particular que de inmediato me hicieron un ultrasonido que revelo lo que me sucedía y el médico me dijo que fuera de regreso a la emergencia para ser operada y que llevara el ultrasonido que me habían tomado porque la vesícula estaba muy inflamada y llena de cálculos estaba muy mal y el hígado estaba demasiado grande, ya estando en la emergencia al ver el ultrasonido me ingresaron al hospital para operarme de emergencia, como a las 7:30 de la noche me pusieron suero para prepararme para la operación pero como a las 9:00 de la noche yo morí, y miraba como en una sala de cine yo estaba arriba y miraba como la enfermera corría alrededor de mi junto a un enfermero fue necesario darme electroshock por el estado en que estaba yo; la enfermera gritaba se fue a cero, después de darme choques eléctricos en el corazón y no ver resultados, ya me habían dado por muerta.

Desperté como a las 3:00 de la mañana en un estado totalmente fuera de este mundo 6 horas prácticamente muerta, fuera de mi cuerpo con una sensación extraña, y una fuerza extraña que me jalaba para bajo, para los lados, y para arriba pero yo miraba todo a mi alrededor desde arriba fuera de mi cuerpo y cuando estaba en ese estado repetía el abecedario y miraba una enfermera que repetía y decía se fue a 0 (está muerta) y que ella me agarraba la mano y me decía hable doña Sandra siga hablando y me acuerdo que yo repetí como 10 veces el abecedario completo en voz alta porque había un enfermero que corría de un lado a otro y yo los miraba a los dos pero lo más lindo vienen ahora me acorde de Dios y empecé a pedirle perdón, le decía Dios perdóname por todos mis pecados cuando oí a la enfermera decir se fue a 0 el azúcar y yo seguía hablando con mi Dios y le dije: Gracias por ese hombre que me has dado por esposo porque el si te sirve, Dios empezó a hablarme y le pregunte que quería de mí y me dijo: Multitudes, en ese momento abrí mis ojos totalmente y me senté en la camilla la enfermera se asustó y empezó a hablarme; pregunte a la enfermera que pasa y ella dijo doña Sandra usted ya despertó (había vuelto en si como si nada) y llamo al doctor y le dijo: Ya volvió, está totalmente estable en todo y el doctor dio al orden que me llevaran al quirófano.

Cuando llegue al quirófano dije que no me quería operar, no era el momento Dios me hablo de nuevo y me dijo que no me dejara operar, entonces me enviaron al intensivo y los médicos se enojaron conmigo porque dije que no me quería operar, al día siguiente paso el jefe de intensivo y el especialista, le contaron mi caso y cuando llego a mi cama dijo: disculpen quien le iba a operar y un medico dijo yo y él le dijo: que donde estaba el catéter central (una aguja insertada directa al corazón) y el catéter auxiliar y no supieron que decir, pero él dijo que sin el catéter era imposible operarme porque soy hipertensa, realmente Dios sabia el porqué de no operarme, al siguiente día me operaron y fue todo un éxito porque en ese momento yo estaba segura que era Dios y sus Ángeles los que me iban a operar y por eso entre sin miedo y confiada al quirófano estuve 3 días en el intensivo y Mi Dios todo poderoso hizo el resto, la siguiente noche después de la operación tuve un sueño donde Dios me dio la respuesta del abecedario que tanto repetía millones alrededor del mundo se llaman con la letra A, y billones con la letra B y trillones con la letra C, y en ese momento entendí que Dios no me dejo morir porque me escogió para que trabaje sirviéndole, la venda que tenía en mis ojos fue quitada yo era ciega espiritual y ahora veo, y mi corazón fue cambiado y ahora Dios está en mi corazón. Y la verdad es que he sido bastante rebelde en las cosas de Dios y ahora no me canso de pedirle perdón todos los días desde que viví esta experiencia tan fuerte y estando en recuperación llego a visitarme el pastor de la iglesia a donde asiste mi esposo y ese día confesé a Jesús como dueño y señor de mi vida.

Este es mi testimonio de vida y se que lo que me resta de vida tengo que servir a Dios porque es mi Papa y lo debo de obedecer y antes yo estaba ciega pero el me quito la ceguera y le doy gracias a Dios todos los días por esta nueva oportunidad de vida. Sandra Palacios de Orellana.

Después de mi operación me dijo un médico: señora usted ha de tener alguien que la ama mucho a allá arriba; su caso eras muy grave de mil pacientes que lo padecen uno se salva, siéntase dichosa, realmente me siento bendecida, de haber recibido la misericordia de Dios; extendió su brazo. Me perdono y me sano, al salir de la operación me empezaron a medicar una fuerte dosis de medicina para cáncer terminal, cáncer en el hígado, al salir del hospital me dijeron que ya no era necesario porque tenía un hígado nuevo.

Muchos no creerán lo sucedido pero para los que si creen, quiero decirles que cada día al abrir mis ojos le digo a Dios te amo, porque cada día que me levanto y veo a mi esposa, puedo ver sus milagros prodigios y maravillas alrededor de mí, fue una experiencia muy dura. Pero la honra y la gloria sean para mi Dios y Padre que me ama.

Padre Santo Padre bueno, te amo y te agradezco tus favores y bondades, te pido en el nombre de Jesucristo que sigas levantando y prosperando mi vida y la de mi esposa Sandra, pero más te ruego por todos aquellos enfermos que leerán este mansaje y que confiesen tu palabra santa que tu les sanes y que un día ellos también puedan testificar de tus maravillas, para gloria de tu nombre santo. Amen, amen.

Juan 11:25 A esto Jesús respondió: Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá. 26 Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?

Yo si lo creo te amo Padre, gracias.

CRISTO PRONTO VIENE

Autor: Hugo Leonel Orellana Martínez

Escrito para www.destellodesugloria.org