Lo que debemos evitar los padres – Parte 2
LO QUE DEBEMOS EVITAR LOS PADRES (II)
INTRODUCCIÓN: Seguimos dando pautas, concejos y principios bíblicos con respecto a esta enseñanza de bendición. Veamos otras cosas que los padres debemos evitar. Veamos.
1. CONSENTIRLOS DE MASIADO (PROVERBIOS 19: 15).
Todo lo que es exceso es malo, perjudicial, dañino, peligroso, contraproducente. Recuerde: “todo tiene una medida y un limite”.
- El hijo que se consiente demasiado avergüenza a su madre: la ridiculiza, la abochorna, le hace pasar pena, le hace show, espectáculos, “pataletas” (Proverbios 29: 15)
- Cuando consentimos demasiado al hijo ligamos la necedad en el corazón de ellos (proverbios 22: 15a)
Necedad: tontería, estupidez, idiotez, burrada, imbecilidad, disparate, bobería, pesadez, incorrección, travesura, inquietud, terquedad, ignorancia, imprudencia, falto de razón que podía o debía saber.
El hijo necio es tristeza de su madre: hace sufrir a sus padres (Proverbios 10: 1; 19: 13). Tristeza significa Aflicción, dolor, pena, desconsuelo, pesar, desdicha, adversidad, tribulación, angustia, calamidad, sufrimiento.
El hijo necio menosprecia a su madre: la irrespeta, se burla, se mofa, le hace desaires y desplantes (Proverbios 15: 20)
Como desligarlos de la necedad (Proverbios 22: 15; 23: 13, 14; 29: 15).
La vara (la corrección, la disciplina) no solo desliga al muchacho de su necedad (Proverbios 22: 15) sino que también los mantiene por el camino recto (Proverbios 23: 13, 14), los hace sabio (Proverbios 29: 15) (Proverbios 10: 1; 15: 20; 29: 3a), descanso y alegría (Proverbios 29: 17), demostramos amor (Proverbios 13: 24; Hebreos 12: 5, 6). Estudiar otras verdades espirituales de la disciplina y la corrección (Hebreos 12: 5-11).
Mitos de la disciplina y la corrección.
- Mi hijo, niño está muy pequeño (Proverbios 13: 24; 19: 18)
- Todavía no es tiempo (Proverbios 19: 18)
- Se traumatiza (Proverbios 23: 13, 14)
REFLEXIÓN: Ojo con tanta y demasiada pechichonería.
- PROVOCARLOS A IRA.
Hacerlos enojar (Efesios 6: 4; Colosenses 3: 21). Los provocamos a ira cuando hacemos preferencia entre los hijos, los castigamos injustamente, los maltratamos con palabras y físicamente, los ridiculizamos en público, les prometemos cosas y no les cumplimos.
REFLEXIÓN: atendamos el concejo bíblico de no provocar a ira a nuestros hijos.
- DESAUTORIZAR LA DECISIÓN DE ALGUNOS DE LOS PADRES.
Esto trae como consecuencia el irrespeto, el desacato a las reglas y normas establecidas dentro y fuera del hogar, la desobediencia, burla, perdida de autoridad del padre que se ha desautorizado.
REFLEXIÓN: respetemos mutuamente las decisiones de las partes y no a la desautorización.
- EL MALTRATO PSICOLOGICO.
Por palabras ofensivas, destructoras, negativas y burlescas. (No sirves para nada, eres bobo, diablo, feo, bruto, para que te traje al mundo, para que naciste, nunca te vas a casar, surgir, serás el mismo de siempre). ¿Cuántos hijos, niños, jóvenes, heridos, resentido, enojados, con odios, deseos de venganza, complejos, prejuicios, temores, inseguros por esta clase de maltrato psicológico?
Si esta es tu situación hay una solución: perdón y olvido para que sane tus heridas y tu corazón!
REFLEXIÓN: no confundamos la disciplina con el maltrato físico.
- LOS ABUSOS: el maltrato infantil.
- Físico: cuando le dejamos secuelas en el cuerpo al corregirlos.
- Emocional: no te quiero, eres una equivocación, un error, nadie te ama, para que naciste, etc.
REFLEXIÓN: Ya no más abusos de ninguna clase; son nuestros hijos: cuidémoslos, protejámoslos.
- EL MAL EJEMPLO Y EL RIDICULIZARLOS EN PÚBLICO.
De una u otra forma evitémoslo por el bien de nuestros hijos. Lo que tenga que decirles hágalo a solas o en privado y evitemos darles mal ejemplos. Recuerde que lo que ellos ven de nosotros también lo hacen.
REFLEXIÓN: No al mal ejemplo y a la ridiculización en público.
- EL AISLAMIENTO.
Nunca hay tiempo y espacio para los hijos, los que se dedican a ellos son los abuelos, tíos y “sirvienta”. ¿Y los padres? Esto hace que nuestros hijos crezcan sin afecto natural, independientes, con raíces de amargura, acomplejados, prejuiciados, temores, soledad, tristeza, inseguridad.
REFLEXIÓN: La niña que le preguntó a su papá: “papi cuanto ganas en tu trabajo”. Él señaló la suma a su hija. Ella fue a su cuarto y sacó de lo que venía guardando, ahorrando y con voz entrecortada le dijo: “aquí tienes papi de mis ahorritos para que te quedes con migo un rato y me dediques un poco de tiempo”.
- LA FRIALDAD SENTIMENTAL Y EMOCIONAL.
Padres secos, fríos, frescos e ignoran a sus hijos: nunca hay un abrazo, un beso, una caricia, un saludo, una llamada. Llegan del trabajo, se encierran en el cuarto y se olvidan que hay unos hijos que los están esperando y desean estar con él. Esto hace que crezcan sin el amor y sin afecto natural, resentidos, tímidos, inseguros, solos y con interrogantes. “Cuando no le damos el afecto natural que nuestros hijos esperan de nosotros, en la calle otros se lo darán”. Esa no es la idea.
REFLEXIÓN: Nuestros hijos necesitan afecto, amor, calor de padres, el contacto físico, una sonrisa, etc.
CONCLUSION:
¿Estamos dispuestos a tener en cuenta estas verdades que hemos aprendido a través de esta enseñanza por el bienestar de nuestros hijos? ¡AMEN QUE SÍ!
Autor: PrediCantor Garys Leandro
Preparado especial y originalmente para: www.destellodesugloria.org