Llueve, pero tiene que dejar de llover – Mensajes de Fe

Llueve, pero tiene que dejar de llover

Estar bajo una lluvia de un par de días en mi lindo El Salvador me hace reflexionar sobre la lluvia de problemas o situaciones que a diario nos enfrentamos.

Disfrutar de la lluvia o de un clima lluvioso para muchos es un placer, en cambio para otros es una aflicción. Aquellos que vivimos en lugares en donde difícilmente habría una inundación no tendríamos problema en que lloviera cuanto quisiera, pero aquellos que por situaciones de la vida no tienen un lugar seguro o viven cerca de lugares propensos a inundaciones, tienen mucho que perder.

La vida a veces se convierte en un temporal, mucha lluvia y a veces pareciera que nunca va a terminar.

Hoy por la mañana alzaba mi vista al cielo y por donde mirara no existía ni un rayito de luz del sol, el cielo totalmente nublado, gris y sin ningún síntoma de cambiar.

A veces dirigimos nuestra vista hacia todo lo que nos rodea y lo único que podemos ver es un cielo cerrado, gris y con lluvia que no deja de caer, pareciera que el panorama no cambiara nunca, que lloverá para siempre.

Sin embargo toda lluvia o tormenta tiene que terminar. Un día tiene que dejar de llover, no lloverá para siempre, y eso es lo que nos tendría que mantener firmes y creyendo que tarde o temprano esa lluvia dejara de caer sobre tu vida.

Quizá a ti te está lloviendo sobre mojado desde hace mucho, quizá en varias ocasiones has alzado tu vista al cielo esperando un rayito de luz que te haga pensar que esa lluvia terminara, pero sin embargo no vez nada, al contrario, veas hacia donde veas, solo existe un cielo lleno de nubes grises de lluvia que tapan cualquier rayo de luz que el sol quiera reflejar.

Por alguna extraña razón somos propensos a pensar que nuestro panorama jamás cambiara, no sé porque, pero cuando estamos frente a esos momentos de lluvias o tormentas en nuestra vida, tendemos a pensar que nos ira mas mal. ¿Por qué?, simplemente no lo sé, somos así, siempre negativos y nada optimistas.

Y es que tampoco voy a negar que a veces lo más fácil sea pensar que eso no terminara, que esa lluvia no cesara, pero hasta la fecha no existe lluvia, no existe tormenta, que no tenga un final.

¿Conoces tu alguna lluvia que nunca deje de caer?, ó ¿Una tormenta que nunca cese?, aun el diluvio enviado por Dios ceso después de cuarenta días, y a la vez prometió nunca enviar otro diluvio.

¿Qué te hace pensar a ti que esa lluvia no cesara sobre tu vida?, ¿Qué te hace pensar que esa tormenta no terminara?, ¿Qué razones te llevan a creer que todo ira de mal en peor?, ¿Acaso no tienes de tu lado a un Dios Todopoderoso capaz de hacer cosas inimaginables sobre nuestra vida?

Hoy quiero recordarte la capacidad ilimitada de tu Dios, de mi Dios, ese Dios Todopoderoso que tiene cuidado de nosotros, que nos ama con un amor tan puro y eterno que nunca dejara de ser.

Ese Dios que cada día de tu vida desde antes que nacieras se ha preocupado por ti, ese Dios que aun en los momentos más difíciles de tu vida y en los que creíste que no merecías su ayuda ha estado allí contigo ayudándote y sacándote adelante.

Entonces, ¿Qué te hace pensar que esa lluvia no terminara?, esa lluvia, tormenta o “diluvio” sobre tu vida terminara, tarde o temprano acabara, y entonces ¿Qué dirás?

Hoy quiero invitarte a nunca dudar, a siempre mantener tu fe intacta pese a cualquier tormenta, pese a cualquier lluvia prolongada en tu vida, no existe lluvia o tormenta que no tenga un final.

Lo lindo de todo esto es que nuestro final está asegurado, que pase lo que pase, estaremos bien, estaremos seguros en Él si tan solo confiamos, si tan solo le creemos, si tan solo dejamos a un lado nuestras preocupaciones y dependemos solamente de Él, Dios jamás nos fallara.

“Sabemos también que a quienes aman a Dios y responden a su llamamiento para entrar a formar parte de su plan, todo cuanto pueda sucederles redundará en su propio beneficio”.

Romanos 8:28 (Castilian)

Hoy quiero que sonrías pese a cualquier lluvia, no porque este feliz de estar experimentándola, sino porque de tu lado tienes a un Experto en dar soluciones perfectas para tu vida y esa lluvia nada más es una razón más para poder observar su trabajo efectivo en ti.

Cuando esa lluvia termine, el sol tendrá que salir, los rayos solares volverán a dar vida a o que se creía perdido, el día será perfecto y sobre todo te quedara una enseñanza hermosa: El saber que toda tormenta o lluvia tiene su fin y detrás de su fin esta un Dios Todopoderoso que tiene cuidado de los suyos.

¡No hay de que temer, esa lluvia tendrá su fin!

“El invierno ya se ha ido; las lluvias han terminado. Ya hay flores en los campos; ha llegado el tiempo de cantar. ¡El arrullo de las tórtolas se escucha en nuestra tierra!”

Cantares 2:11-12 (Traducción en lenguaje actual)

¡Tu arcoíris está por salir!

“Cuando envíe nubes sobre la tierra, el arco iris aparecerá en las nubes y yo me acordaré de mi pacto con ustedes y con todas las criaturas vivientes. Nunca más las aguas de un diluvio volverán a destruir a todos los seres vivos. Cuando yo vea el arco iris en las nubes, me acordaré del pacto eterno entre Dios y toda criatura viviente sobre la tierra». Entonces Dios le dijo a Noé: «Este arco iris es la señal del pacto que yo confirmo con todas las criaturas de la tierra»”.

Génesis 9:14-17 (Nueva Traducción Viviente)

Autor: Enrique Monterroza

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