Reflexión – ¿Quieres ser incluido en la nómina de Dios?

¿Quieres ser incluido en la nómina de Dios?

¿Por qué es importante trabajar ardua y diligentemente? Porque a Dios le agrada la gente trabajadora y que se esfuerza. Veamos esto con algunos ejemplos de grandes hombres de Dios:

¿Qué es lo que estaba haciendo Moisés cuando fue llamado? “Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro” Éxodo 3: 1. Primero cuidaba ovejas; luego Dios le puso a cuidar del pueblo de Israel.

¿Qué es lo que estaba haciendo Eliseo cuando Dios lo llamó? “Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última”. 1 Reyes 19:19. No solamente estaba trabajando, estaba aferrado a obtener fruto en tierra seca, lo normal es arar una yunta con 2 bueyes, pero este hombre de Dios estaba usando doce yuntas; realmente quería algún día cosechar. ¿Y qué cosechó este hombre? – Nada menos que la doble porción de unción de Elías, tanta unción que aún sus huesos muertos revivieron a un muerto.

“Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies” 2 Reyes 13:21

¿Qué estaba haciendo David cuando fue llamado? “Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas”. 1 Samuel 16:11.

Una vez más, un siervo poderoso de Dios apacentaba las ovejas de su padre. No por nada David fué escogido cómo Rey de Israel y fue el “Golden boy” de nuestro Dios. Este pastorcillo de Belén cuidaba con su vida a las ovejas de su padre mucho tiempo antes de ser llamado a servir a Israel. ¿Crees qué tus pastores están ahí por casualidad? -Claro que no, mucho tiempo antes de ser ungidos cómo pastores, ellos cuidaban de las ovejas de su Padre celestial; y estaban dispuestos a dar de su vida por ellas: sacrificando tiempo y comodidad; apacentando con amor al pueblo de Dios.

Cuándo Pedro fue llamado estaba pescando, cuando Mateo fue llamado recaudaba impuestos; podría seguir pero creo que ha quedado claro. Dios llama a aquellos que están trabajando, y no solo eso, sino a los que trabajan diligentemente: David arriesgaba su vida persiguiendo al oso o león hasta liberar a las ovejas de sus garras, Eliseo araba la tierra a pesar de ser dura cómo la roca hasta el punto de usar 12 yuntas de bueyes, Pedro había aventado las redes toda la noche, no había pescado ni un solo pez; pero no se rindió, y consiguió la pesca milagrosa guiado por su Señor.

Este tipo de hombres y mujeres son los que entran en la nomina de Dios, hombres que cómo Él, cosechan dónde nadie creía que era posible.

“sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí” Mateo 25: 26

Siervos que no toman un no como respuesta, siervos que en su trabajo dan esa milla extra que se nos ha pedido.

Querido hermano, mi invitación el día de hoy es a apasionarte y disfrutar de tu trabajo. Mientras no hayas sido llamado de tiempo completo a la obra del Señor, dale motivos para llamarte.

¿A quién incluiría Dios en su nómina? A uno que por fe cosecha dónde no se podía sembrar, o a uno que con apatía ha desperdiciado sus muchos talentos (dones, Inteligencia, habilidades etc.)

¡Brilla en tu trabajo, y algún día serás incluido en la nomina de Dios!

Autor: Richy Esparza

Sitios: devocionalesderichy.com y cristodavida.com