Mi Primer Privilegio – Reflexión
Tema: «Mi Primer Privilegio»
Texto: Mateo 25:23
«Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor».
¿Quien no recuerda su primer privilegio en la Iglesia?, ese día es inolvidable, las ganas de hacer algo para Dios sobraban y el corazón tan agradecido quería de alguna forma pagar lo que Dios había hecho.
Este día leía una carta de una hermanita que me comentaba que había comenzado a servirle al Señor en su congregación y casualmente fue con el mismo privilegio que yo comencé a servir al Señor ya hace algunos años.
Corría el año noventa y ocho cuando por Junio y Julio de ese año había pasado capacitandome para servir al Señor en el área infantil. Todavía recuerdo como si fuera ayer; ese domingo de Agosto de mil novecientos noventa y ocho; llegue muy temprano a la congregación que me vio nacer porque tenia que cumplir mi primer privilegio.
Me habían delegado ser ayuda del maestro que impartiría la clase a niños de nueve a once años. Mi tarea era sencilla, solo tenia que estar atento para que los niños no hicieran demasiado desorden a la hora que el maestro impartía la clase, ademas de llevar y traer niños del baño, eso era todo, pero no te mentiré que yo me sentía orgulloso de mi privilegio, en ese momento era el joven mas feliz sobre la faz de la tierra, me sentía muy importante y útil para la obra del Señor.
En ese entonces comenzaba mi vida de servicio al Señor, ese año Dios me abrió muchas puertas, fue el año que Dios me catapulto a dedicar mi vida al servicio del Señor. Fue en ese año que Dios me regalo un lema para mi vida y mi servicio a El, mi lema es y siempre sera: “Si en lo poco le soy fiel, en lo mucho me pondrá”.
Mi primer privilegio jamas lo olvidare, a lo mejor no hacia gran cosa, a lo mejor no estaba a cargo de nada, pero mi corazón se sentía y se siente honrado de poder aportar mi granito de arena para la obra del Señor.
Este día quiero motivarte al servicio a Dios, no se si realmente estas sirviendo al Señor o simplemente eres un espectador de como los demás se deleitan sirviendo mientras tu solo eres uno mas a quien sirven.
Hoy quiero invitarte a que acciones, a que busques a tu pastor o líder mas cercano y le puedas decir: “Yo quiero servir”, no estamos acá para ser simples espectadores ni mucho menos solo para calentar sillas, ve y has cualquier tarea que se te designe, por mínima que tu la catalogues para el reino de los cielos sera una gran obra.
Personalmente he hecho de todo, desde ser ayuda del maestro del ministerio infantil, así como limpiar sillas antes de la reunión, cuidar vehículos y toda clase de privilegios que para la mayoría son pequeños pero que para el reino de los cielos son grandes. Porque los verdaderos servidores no se demuestran en los “grandes” privilegios, sino en los que todos consideran “pequeños”.
Dios ve tu corazón, El sabe con que intención estas realizando esa obra, El mejor que nadie conoce tu corazón y si ve en el que estas siendo fiel en lo poco, entonces te pondrá en lo mucho. No esperes grandes cosas desde un inicio, todo se gana con trabajo, esfuerzo y fidelidad, Dios que ve lo que nosotros no podemos ver, te recompensara.
Termino con una frase que tengo en este momento en mi corazón y mi mente:
Los “grandes” privilegios cualquier los puede realizar, pero los “pequeños” privilegios solo los pueden realizar los grandes servidores.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para www.enriquemonterroza.com – www.devocionaldiario.com – www.destellodesugloria.org
Es hermoso colaborar en la obra del Señor.
Yo he tenido tambien la bendicion de ser maestra de
niños desde muy jovencita y hasta el dia de hoy
he participado con ellos y me siento feliz.
Dos de aquellos niños a los que enseñaba en la
escuelita biblica, ahora son jovenes ministros que
pastorean una iglesia y eso es mi mayor recompensa.
Alabado sea Dios por lo que hace.
yo he tenido la bendicion de cuidar bebes de cuna yn la verda uno se siente muy bien tengo como diez anos y seguiere hasta que el senor venga por mi