¿Donde pasare la eternidad? – Reflexión Evangelistica

¿DONDE PASARE LA ETERNIDAD?

Hoy mismo estoy leyendo un periódico «on line» de mi país, Puerto Rico y en primera plana hay una carta de una atribulada madre la cual están publicando ya que su hija le sirvió de «escudo humano» a un maleante el cual corría despavorido huyéndole a otro que lo iba a matar. Esta joven que pasaba por el lugar fue ultimada a balazos cuando el cobarde maleante aprovechando a la joven que caminaba por la calle, se oculto detrás de ella y su vida sirvió para que este maleante no muriera.

Su madre, escribe esta carta y me llama la atención la manera en que ella escribe; dice así: «ella murió salvando la vida de alguien que no conocía, dándole la oportunidad de vivir a una persona que no estaba preparada para morir». Cuan acertadas, llenas de emoción y sobretodo de convicción son estas palabras. Yo felicito a esta madre la cual por encima de su dolor y sufrimiento, esta mirando más allá a un joven perdido, desprovisto de amor, de esperanza y sensibilidad; lejos de la ciudadanía de Dios y de sus promesas. Por ende le esperaba el juicio y el castigo eterno; de haber sido su vida la que se hubiera cortado en aquel momento.

La Biblia dice en Romanos 14: 10-12 «Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo» y en 2 Corintios 5:10 nos dice «Por que es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo»

Mucha gente se prepara en esta vida para muchas cosas, estudian y se preparan para una profesión, para adquirir bienes materiales, fama y poder. Pocos se recuerdan de que con el mismo ahínco debemos prepararnos para la vida eterna. ¿A que puerto se dirige tu embarcación? ¿Cual es tu rumbo definitivo? Alguna vez te has preguntado, ¿donde pasare yo la eternidad?

Lo bello de todo esto es que hay UNO que de puso como «escudo» por ti; ese es Jesucristo. El cual dio su vida para que «todo aquel que en El cree, no se pierda mas tenga vida eterna» Juan 3:16

Te preguntaras, ¿que tengo yo que hacer para ser salvo? He aquí los pasos a seguir:

Arrepentirnos de nuestros pecados. Arrepentirse significa «dar media vuelta y caminar en dirección opuesta.» Si estás caminado sin Dios y sin esperanza, confiando en tus propias obras o andando en caminos de perdición, debes volverte a Dios y poner tu confianza en la persona y obra de Jesús.

Recibir a Jesús. Debemos recibir a Cristo como nuestro Salvador. El apóstol Juan dice: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios»(Juan 1:10-12). Recibir a Cristo es confiar en lo que Él hizo. Él tomó nuestro lugar en la Cruz. Cristo no solo murió, sino que también resucitó. De este modo demostró ser el enviado de Dios. Él dice: «En verdad, en verdad os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna: y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida» (Juan 5:24). La persona que recibe a Jesucristo puede saber donde va a pasar la eternidad.

Decide ahora mismo Quieres decidir ¿donde vas a pasar la eternidad en este mismo momento? En oración a Dios, reconoce tus pecados, arrepiéntete y recibe a Cristo como tu Salvador.

Autora: Lucy Carmona

Escrito para www.DevocionalDiario.com