Tema: «ABRIENDO LA PUERTA»
Lectura: Números 5:5-8
La Biblia propone la única manera efectiva de tratar el pecado -la confesión. En el Antiguo Testamento, una de las maneras en que suponía que los israelitas debían limpiarse y mantener la pureza delante de Dios y en su comunidad era confesando sus pecados (Números 5:5-8). Confesar significa «hablar lo mismo; estar de acuerdo; admitir la verdad». Cuando las personas se confesaban a Dios, no Le estaban diciendo nada que Él ya no supiera. Pero su confesión era una demostración de un cambio de corazón. Negarse a confesar sus pecados permitía que el pecado se enraizara más dentro de sus vidas y su comunidad.
Admitir nuestro pecado abre la puerta para que podamos tener perdón, gozo y paz. Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel para perdonar (1 Juan 1:9).
Reflexión: La confesión es estar de acuerdo con Dios en cuanto a nuestro pecado.