No confundas ser santo con ser religioso

Tema: «No confundas ser santo con ser religioso»

Texto: Gálatas 5: 19-21

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”.

Muchos creen que son santos solo porque ya no roban, no fornican, no adulteran, no matan o no cometen pecados que nosotros categorizamos como horripilantes o grandes. Lastimosamente para esta clase de personas, santidad es no cometer esta clase de pecados, pero ¿Realmente serán santos solo por no cometer esta clase de pecados?

Gálatas habla de otra gama de pecados que a lo mejor no son tan horripilantes como matar, violar o hurtar, pero que siguen siendo pecados, como por ejemplo: “enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias”. ¿Cómo esta nuestra vida con respecto a estas obras de la carne?

No vengas a mi queriendo aparentar una santidad la cual no existe, quizá porque todavía existe en ti celos ministeriales, quizá todavía el área de las iras o contiendas no la has superado, o quien sabe que todavía hay envidia en tu corazón, ¿Acaso eso no es contado?

Hoy en día abundan los religiosos, aquellos que hablan mas de lo que hacen, aquellos que se creen santos solo por no matar o no violar, pero ¿Será una verdadera santidad eso?, el religioso trata por todos los medios de buscarle la paja del ojo a su hermano, busca la manera de encontrar un pequeñísimo pecado para juzgar y darlo por carnal a su victima, esta clase de religioso normalmente esta inmiscuidos en los altos puestos en las Iglesias y creen que por tener determinado privilegio son mas santos y mas entregados que otros, cuando en su corazón existen muchas obras de la carne que aun no ha podido superar.

Jesús les decía a esta clase de religiosos: “Sepulcros blanqueados”, porque por fuera parecían muy limpios, pero por dentro estaban muertos. Ser religioso no es ser santo, ¿Quién a dicho eso?, cuando a mi me preguntan si soy religioso, siempre digo que NO, porque realmente jamás me he considerado religioso, yo soy cristiano nacido de nuevo que trata cada día de agradar a su Creador, que en este proceso de agradar se que cometo muchos errores, claro que lo se, pero mi corazón tiene la disposición de cambiar lo malo por lo bueno y de hacer la voluntad de su Padre.

No seas un religioso, no creas que por no matar ya eres el súper ultra hiper santo, Santidad va mas allá de eso, santidad es apartado de, consagrado para, apartado de el mundo y las obras de la carne y consagrado a Dios.

Santidad es no tener envidia en mi corazón, santidad es no tener un espíritu de contienda o disensión, santidad es no tener enemistades, santidad es no tener pleitos, santidad es agradar a Dios a través de ser hacedor de su Palabra.

Querido amigo, si realmente anhelas ser santo, deja aun lado la religiosidad y comienza a vivir una vida verdadera, puesto que religiosidad es sinónimo de hipocresía, Dios quiere personas santas no religiosas, personas que sean realistas de su estado espiritual y quieran cada día mejorarlo, personas que no se crean los súper perfectos sino que sepan que son perdonados por sus imperfecciones.

Ser santo es mantener una mente limpia, un corazón puro delante de Dios y de los hombres y tener una vida que refleje realmente lo que en su interior hay.

Autor: Enrique Monterroza

Escrito para: https://reflexionesydevocionales.blogspot.com

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