Tema: «NO TE PREOCUPES»
Lectura: Mateo 6: 25-34
Nos resulta fácil entrar en pánico cuando enfrentamos serias preocupaciones – la pérdida de un empleo, algún miembro de la familia con cáncer, un hijo rebelde.
Así que oramos. Y comenzamos a trabajar. Comenzamos a hacer todo lo que se nos ocurre para avanzar de una manera positiva. Y nos preocupamos. Sabemos que es una pérdida de tiempo. Pero muchos de nosotros nos encontramos en este dilema – sabemos que debemos confiar en Dios, pero simplemente nos preguntamos qué es lo que Él va a hacer.
Es entonces cuando recurrimos a Su Palabra – para recordarnos que Él está caminando con nosotros e invitándonos a que Le entreguemos nuestras preocupaciones y cargas. Las Escrituras nos dicen: «Echad toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros» (1 Pedro 5:7), y «Dios proveerá para todas vuestras necesidades, conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús» (Filipenses 4:19).
Cuando vengan a tu mente pensamientos de angustia acerca del futuro, recuerda: «vuestro Padre celestial sabe» (Mateo 6:32) y te dará lo que necesitas.
Reflexión: La preocupación es una carga que Dios nunca quiso que lleváramos.