¿Demasiado anciano?

Tema: «¿DEMASIADO ANCIANO?»

Lectura: Romanos1: 14-17

Dios tiene maneras ilimitadas de alcanzar a las personas. Así que, si sientes que no tienes la capacidad de alcanzar a otros para Cristo, piensa en Ethel Hatfield, de 76 años de edad. Con el deseo de servir a su Señor, le pidió a su pastor si podía enseñar en una clase de la escuela dominical. ¡Él le dijo que pensaba que ella era demasiado anciana! Ethel regresó a casa apesadumbrada y decepcionada.

Luego, un día, cuando Ethel estaba ocupándose de sus rosales, un estudiante chino de una universidad cercana se detuvo para comentar la belleza de sus flores. Ella le invitó a tomar una taza de té. Mientras hablaban, ella tuvo la oportunidad de contarle al joven acerca de Jesús y de Su amor. Él regresó al día siguiente junto con otro estudiante, y ese fue el inicio del ministerio Ethel.
La Sra. Hatfield estaba encantada de compartir el evangelio de Cristo con estos estudiantes, porque sabía que Él tenía el poder de cambiar vidas. Su evangelio «es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree» (Romanos 1:16).

Precisamente, debido a la edad de Ethel, los estudiantes chinos la escucharon con respeto y aprecio. Cuando ella murió, un grupo de 70 creyentes chino se sentaron juntos en su funeral. ¡Ellos habían sido ganados para Cristo por una mujer a la que se le consideró demasiado anciana para enseñar en una clase de escuela dominical!

Reflexión: Nadie es demasiado anciano para ser un testigo de Cristo.