Tema: «TAN SÓLO UN REMACHE»
Lectura: Santiago 3:13-18
El Titanic demuestra la insensatez de gastar recursos en equipo lujoso y promoción pública mientras se descuidaban las partes «sencillas».
En un sentido, las iglesias son como los barcos, y muchas de sus personas son como los remaches. Aunque parecen insignificantes, los remaches son esenciales para mantener el barco unido y a flote.
Los sentimientos de insignificancia proliferan estos días, aún más entre los cristianos, y algunos hacen cosas hirientes para hacerse sentir importantes. Santiago dice: «Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala» (3:16). Las personas corrompidas por los deseos mundanos de la belleza, la riqueza y el poder pueden derribar grandes iglesias, pero las personas que son pura y sin mancha (1:27) mantienen a las iglesias unidas.
Como miembros de la Iglesia de Dios, tenemos que ser «remaches» sin defecto. Cuando seamos puros (Santiago. 3:17), fuertes (Efesios 6:10) y firmes (1 Corintios 15:58), el Señor podrá usarnos para mantener Su barco a flote en los momentos de crisis.
Reflexión: Cosa grande es ser fiel en las cosas pequeñas.