Tema :»HUÉRFANOS Y VIUDAS»
Lectura: Malaquías 3:1-6
A Dios Le duele la difícil situación de los pobres, y los huérfanos y viudas ocupan un lugar especial en Su corazón. Malaquías escribió que Dios juzgaría a aquellos que, no teniendo temor de Dios, explotan a las viudas y los huérfanos (Malaquia 3:5).
En vez de aprovecharse de los débiles, como cristianos se nos amonesta a ayudar a los necesitados. Los creyentes deben ayudar a aquellos por quienes Dios se preocupa. Debemos buscar oportunidades para brindar apoyo financiero y emocional a quienes hayan perdido un cónyuge o hayan quedado huérfanos del cuidado de algún progenitor.
¿Sabes de alguna viuda que necesita tu ayuda? ¿Sabes de algún huérfano o niño que haya sido privado del apoyo de un progenitor por causa de muerte, divorcio, abandono o cualquier otro motivo?
Como nos dice Santiago, una marca de verdadera espiritualidad es «visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones» (Santiago 1:27).
Reflexión: Cuanto más crezca el amor de Cristo en nosotros, tanto más fluirá Su amor a través de nosotros.