¡Tengo sed!
¡Tengo sed!
A veces pareciera que estamos en una sequia muy profunda, esas etapas de crisis en donde las cosas se ponen difíciles y en donde una profunda sed se apodera de nuestra vida.
Todos sabemos que no podemos vivir sin el agua, un líquido tan vital para la vida del hombre, eso quiere decir que en donde falta agua, también faltara la vida.
Y es que a veces pareciera que vamos en un desierto interminable en donde el sol, la arena y la desesperación de nunca llegar a nuestro destino hacen que esa sed que sentimos se vuelva insoportable.
Sin embargo en medio de lo insoportable del desierto y a pesar de nuestras quejas constantes por encontrarnos en ese lugar, Dios usa su creatividad infinita para darnos de beber, lo hizo en el desierto con el Pueblo de Israel cuando estos tenían mucha sed y no había agua: “«Tú y Aarón tomen la vara y reúnan a toda la comunidad. En presencia de todo el pueblo, háblale a la roca y de ella brotará agua. De la roca proveerás suficiente agua para satisfacer a toda la comunidad y a sus animales».” Números 20:8 (Nueva Traducción Viviente).
A pesar de que Moisés no siguió las instrucciones exactas dadas por Dios, Él hizo que de la roca saliera agua y que todos bebieran: “Enseguida Moisés levantó su mano y golpeó la roca dos veces con la vara y el agua brotó a chorros. Así que toda la comunidad y sus animales bebieron hasta saciarse.” Números 20:11 (Nueva Traducción Viviente).
Es que Dios no se olvida de su pueblo, a pesar de los reclamos, a pesar de no seguir instrucciones, Dios puede hacer que de una roca salga agua para que bebamos y nos saciemos.
En otra ocasión Sansón aquel hombre con una fuerza sobrenatural dada por Dios, lucho contra muchos filisteos con una quijada de asno, matando a todos sus enemigos, luego de esa lucha la Biblia narra: “Después Sansón tuvo mucha sed y clamó al Señor: «Has logrado esta gran victoria por medio de la fuerza de tu siervo, ¿y ahora tengo que morir de sed y caer en manos de estos paganos?»” Jueces 15:18 (Nueva Traducción Viviente).
Después de una enorme batalla Sansón sintió una sed tan profunda que pensaba que podía causarle la muerte, seguramente era una sed insoportable y sumado al cansancio de la lucha seguramente sus palabras eran literalmente lo que sentía.
Sin embargo Dios nunca deja abandonados a los suyos y la Biblia dice que: “Entonces Dios hizo que brotara agua a chorros de un hoyo en el suelo de Lehi, y Sansón se reanimó al beber. Luego llamó a ese lugar «Manantial del que Clamó», el cual todavía se encuentra en Lehi hasta el día de hoy.” Jueces 15:19 (Nueva Traducción Viviente).
Al leer estas dos historias reales y bíblicas no puedo más que pensar que Dios cuida de los suyos y que a pesar del cansancio del desierto, de lo fuerte de la lucha y de la sed insoportable que puedas tener, debes tener la seguridad que Él te dará de beber.
Dios puede hacer que de una roca salga agua o abrir un hoyo en el suelo y hacer que brote agua a chorros, para Él no hay nada imposible.
Quizá últimamente te has sentido en uno de los perores desiertos de tu vida, en donde la sed de ver resultados cada día crece más, sin embargo no puedes rendirte, no lo puedes hacer porque Dios siempre ha estado contigo, a pesar de lo duro del desierto Él está allí, a pesar de la enorme sed que puedas tener, Él sigue estando allí, solamente descansa, no te quejes y con una actitud humilde rinde tu ser ante Él, estoy seguro que Dios puede sacar agua de cualquier lugar y darte de beber para que cobres animo, solamente no te rindas.
Pueda que vienes de luchar una de las batallas más duras que has enfrentado, quizá las fuerzas se te han agotado por completo y una enorme sed de justicia se ha apoderado de tu vida, sin embargo tienes que saber que Dios nunca ha dejado de estar pendiente de ti y de tus cosas, que Él no tendrá al justo por injusto, ni al injusto por justo, Dios te dará de bebe agua de tranquilidad, esa que te hará estar seguro que Él se encargara de todo y que el resultado será satisfactorio.
No importa lo difícil del desierto, ni lo dura que haya sido la batalla, ni mucho menos la enorme sed que en este momento tengas en tu vida, Dios utilizara su creatividad divina e infinita para darte de beber esa agua que da vida, que renueva, que fortalece y que da confianza, solamente ¡No te rindas!
¡Dios te dará de beber!
“Partió las rocas en el desierto para darles agua como de un manantial burbujeante. Hizo que de la roca brotaran corrientes de agua, ¡y que el agua fluyera como un río!”
Salmos 78:15-16 (Nueva Traducción Viviente)
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse en: www.devocionaldiario.com – www.enriquemonterroza.com y https://reflexionesydevocionales.blogspot.com
Ese es mi padre celestial poderoso; gracias Dios por tus promesa que son fieles y verdaderas.
Hermano Enrique, bello mensaje Dios me recuerda atravez de este mensaje que no estoy sola que el es fiel, que no morire en la batalla que el es eternamente fiel……….
Gracias Dios que sabes que en te capitulo de mi vida te necesito más que nunca.
eSTOY de acuerdo con Isabel,no se nos debe olvidar que nuestro DIOS es fiel y cumple sus promesas,pero tan bien es cierto que cuando buscamos esas corrientes de aguas nos damos cuenta que son más dulces que la miel,refresca el alma y refresca todo nuestro ser