Meditaciones: El Juicio Final

El juicio final

juicio finalLa verdad es que desde el principio de la creación el ser humano ha sido desobediente, necio y rebelde, por eso Dios mismo se alejó de su pueblo, pero aun siendo rebele; Dios tiene promesas de bien para ellos, los ojos y la misericordia de Dios aún está cerca de ellos, al igual que tiene muchas promesas para todos los que hemos creído en Cristo Jesús como Señor y Salvador.

  1. El Promete el perdón de nuestros pecados
  2. El promete No acordarse más de ellos y hacer todas las cosas nuevas
  3. El promete estar siempre con nosotros
  4. El promete nunca dejarnos
  5. El promete darnos un lugar en su Reino Celestial
  6. El Promete darnos vida eterna
  7. El promete cuidarnos, protegernos.
  8. El promete que los que hemos creído en le seremos salvos de la ira venidera
  9. El promete que seremos salvos y también los nuestros (nuestra casa)

10. El promete que le veremos como tal y como él es, y reinar con el eternamente.

Podría seguir mencionando promesas y no terminaría de escribir nunca, pero sé que el que promete cumple, porque él es mi Padre y para el no hay  nada imposible, él no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse, todas la promesas que él te ha dicho las cumplirá.

Todo lo que está escrito en la palabra de Dios antes de Jesucristo se ha cumplido, no ha faltado ni una tilde ni una coma, Jesús mismo lo dijo: en Mateo 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Quiere decir que todo, todo se cumplirá tal y como está escrito, y Juan el mismo testifica lo que vio:

Apocalipsis 20:11 Entonces vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Y en su presencia desaparecieron la tierra y el cielo, y nadie volvió a verlos. De la presencia de Dios salieron huyendo la tierra y el cielo, la tierra por cuanto está contaminada con el pecado y la maldad y los cielo porque era el lugar donde los secuaces de satanás reinaban y estorbaban la oraciones y acciones de los redimidos. El Ángel de dice a Daniel: tus oraciones has sido escuchadas desde el primer día, pero durante 21 días estuve pelando con el príncipe de Persia, porque no tenemos lucha contra carne; ni sangre. 

12 Y vi que todos los que habían muerto, tanto los humildes como los poderosos, estaban de pie delante del trono. Nadie tiene la vida comprada dice claramente que  tanto ricos; como pobres estaban muertos, delante del trono de Dios, esperando el juicio final, no sé cómo vas a llegar tu allá, si trasformado o resucitado con el poder de Dios, pero llegaras.

Y fueron abiertos los libros donde está escrito todo lo que cada uno hizo. También se abrió el libro donde están escritos los nombres de todos los que vivirán con Dios para siempre. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con lo que habían hecho y con lo que decían los libros. Nadie absolutamente nadie aunque de mordida podrá escapar del juicio delante de Dios, y dice claramente que seremos juzgados por todo lo que hicimos en nuestra vida debajo del cielo, si agradamos o no a Dios, si le reconocimos como salvador o no, si nos arrepentimos o no, pero nadie se escapara del juicio Santo de Dios Padre.

13 Los que murieron en el mar se presentaron delante de Dios para que él los juzgara, y lo mismo hicieron los que estaban en el reino de la muerte. Todos los muertos fueron juzgados de acuerdo con lo que habían hecho. Todos aquellos que murieron en un naufragio; o en una guerra en medio del mar, también se presentaran ante el trono de Dios, todos aquellos que murieron sin reconciliarse con Dios a través de Jesús también estarán en el gran Juicio Final, y todos los que murieron o duermen en Cristo Jesús también llegaremos al juicio de Dios, porque debemos reconocer que Jesús venció en la cruz del calvario, destronando a la muerte y a todas la huestes de satanás, y si Jesús ya venció, todos los que hemos creído en el nombre glorioso de Cristo Jesús somos por él; y en él, más que victoriosos en todo lo que hagamos, hoy es un buen día para reconciliarnos con Dios a través de Jesús. Colosenses 2:13-15 13 Antes, ustedes estaban muertos, pues eran pecadores y no formaban parte del pueblo de Dios. Pero ahora Dios les ha dado vida junto con Cristo, y les ha perdonado todos sus pecados. 14 La ley escrita estaba en contra de nosotros, pero Dios le puso fin por medio de la muerte de Cristo en la cruz. 15 Dios les quitó el poder a los espíritus que tienen autoridad, y por medio de Cristo los humilló delante de todos, al pasearlos como prisioneros en su desfile victorioso. Dice claramente antes, y que no éramos del pueblo de Dios, antes, Jesús los expuso ante todos ya vencidos y sin poder y sin autoridad sobre todos nosotros, así como Josué le dijo a sus príncipes ponle tu pie sobre la cabeza a tu enemigo.

Pero antes que llegues al juicio de Dios él te probara de muchas formas, probara tu corazón; hasta dejarlo como él quiere y que sea agradable a sus ojos, porque Dios juzgara nuestro hablar, nuestro corazón y nuestras acciones.

1ª Samuel 16:7 Pero Dios le dijo: Samuel, no te fijes en su apariencia ni en su gran estatura. Este no es mi elegido. Yo no me fijo en las apariencias; yo me fijo en el corazón. Aun para ser escogidos por Dios el juzgo nuestro corazón, vio que había en él y como seriamos a su servicio, Dios no se deja apantallar por la apariencia, ni por chismes, el mira directamente el corazón y lo juzga, lo pesa y lo habilita para su servicio.

Proverbios 20:27 Dios nos ha dado la conciencia para que podamos examinarnos a nosotros mismos. Es por eso que el Espíritu Santo de Dios nos da la capacidad de reconocer nuestra condición para que podamos estar a cuentas con Dios, y reconciliarnos con él.

Mateo 12:37 Dios juzgará a cada uno de acuerdo con sus palabras: si dijeron cosas buenas se salvarán, pero si dijeron cosas malas serán castigados. Debemos cuidarnos porque también seremos juzgados por todo lo que hablamos, es por eso que debemos en todo tiempo bendecir a nuestros hijos, y debemos en todo tiempo hablar lo que nos conviene para consagrar nuestra vida delante de Dios, para permanecer limpios, sin mancha y sin arruga ante sus ojos. Debemos hablar del reino de Dios; y de sus promesas y compartirlo con otros.

Apocalipsis 20:12 “B” Los muertos fueron juzgados de acuerdo con lo que habían hecho y con lo que decían los libros. Dios todo lo ve y todo lo oye, la palabra dice: El oído que oye, y el ojo que ve, Ambas cosas igualmente ha hecho Jehová, y el todo lo ve y todo lo oye y los más importante el todo lo tiene por escrito, nadie podría decir yo nos sabio, a mí no me dijeron porque él; te leerá el día, la hora y hasta los segundos en que se te dijo.

14 Luego, la Muerte y el reino de la muerte fueron lanzados al lago de fuego. Los que caen en este lago quedan separados de Dios para siempre, 15 y allí fueron arrojados todos los que no tenían sus nombres escritos en el libro de la vida eterna. Y el final de la muerte, satanás y todas sus huestes es el lago de fuego por la eternidad, pero lo más tremendo de todo es que: los acompañaran todos aquellos que su nombre no está escrito en el libro de la vida, aquellos que nunca quisieron confesar a Jesús como señor y salvador, todos aquellos que le rechazaron tal vez por vergüenza, aquellos que dijeron tal vez después, más adelante y no tuvieron la oportunidad de estar a cuentas, todos ellos no entran en el reino de Dios.

Padre Santo, Padre Bueno, que tu  misericordia y el manto de tu amor cubra mi vida siempre, pues quiero verte tal y como tú eres, dame la fuerza y las sabiduría para permanecer firme hasta el fin, y que cada día de mi vida; no me olvide de ti y de contar a otros lo que tú has hecho por mí, te pido por todos los que leerán este menaje que les ayudes también y aquellos que aún no han tomado la decisión de entregarte su corazón a ti que tu Espíritu Santo los convenza para gloria de tu nombre Santo, porque el tiempo se acaba y la pronta venida de Jesús está más cerca que nunca, en el nombre glorioso y precioso de tu hijos amado Cristo Jesús, te lo suplico, amen.

CRISTO PRONTO VIENE

Autor: Hugo Leonel Orellana Martínez

Escrito para www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: