¡Dios cambia la situación de Jabes!

¡DIOS CAMBIA LA SITUACIÓN DE JABES!

jabes1 CRÓNICAS 4: 9, 10

INTRODUCCIÓN: Jabes o Yabés es un modelo de oración por cuanto pidió a Dios aún en medio del sufrimiento, obteniendo la respuesta que Dios sabía le servían de bendición tanto espirituales como materiales; de tal manera que Dios cambió su situación definitiva y totalmente a su favor. ¿Cree usted que Dios también puede cambiar la nuestra? Veámoslo:

1. SU BIOGRAFÍA

A. Descendiente de Judá

B. Su nombre del hebreo “oseb” que significa TRISTEZA Y DOLOR

C. No se describe el nombre de sus antepasados como el otros personajes en esta lista de genealogía, sino que aparece directamente en escena (vr. 1-9)

D. Sólo se hace referencia de este personaje aquí en este texto bíblico (1 Crónicas 4: 9, 10). No lo confundamos con una ciudad llamada Jabes de Galaad (Jueces 2: 8; 1 Samuel 11: 1; 2 Samuel 2: 4)

E. Jefe de una estirpe ilustre dentro de las familias de Aharhel (vr. 8, 9)

F. Tenía una gran virtud: EL MÁS ILUSTRE QUE SUS HERMANOS (Vr. 9a)

G. Un hombre piadoso y orante (vr. 9, 10)

2. SU SITUACIÓN (Vr. 9) 

A. El más ILUSTRE de sus hermanos

Ilustre (hb. Kabád): el más distinguido, sobresaliente, destacado, inteligente, insigne, renombrado, importante (NVI), famoso (DHH), honorable (NTV), virtuoso (PDT) y de buena posición. ¿Quién los aventajaba en capacidades, virtudes, talentos, riquezas? ¡Jabes!

B. El más SUFRIDO de sus hermanos

Esto lo descubriremos teniendo en cuenta el significado de Jabes: tristeza y dolor y los nombres indicaban el carácter, el destino, la función e importancia de las personas y se les atribuía una considerable importancia e inclusive el nombre podía ser para bendición o maldición. Teniendo en cuenta el significado de Jabes dolor, tristeza e inclusive para su madre que en vez de olvidarlo lo perpetúo (Juan 16: 21). Deducimos lo siguiente:

–        La vida para Jabes fue tristeza y dolor: adversidad, calamidad, padecimientos, llanto, lágrimas, sufrimiento, desdicha, tribulaciones, aflicciones, problemas, desdicha, lágrimas, llanto, dificultades, soledad e indicaba lo negativo. Aun lo que se reflejaba en su rostro era tristeza, dolor

–        Los años para Jabes fueron ratos amargos, desdichas, infortunios, malas noticias, martirio, calvario, angustias, tragedias, desdichas, sin sabores

–        ¿Cuál es el antónimo y lo contrario a tristeza y dolor? ¡Gozo, alegría, felicidad, contentamiento, deleite! ¿Sabía Jabes lo que era gozo, alegría, felicidad, contentamiento? De hecho desde su nacimiento fue una persona sufrida y causante de dolor. ¡Qué vida! 

REFLEXIÓN: ¿Cuántas personas hoy creyentes y no conversos en la misma situación? ¿Para cuantos también la vida ha sido dolor y tristeza? La buena noticia para ellos es que el mismo Dios que cambió la situación de Jabes tiene el poder para cambiar la nuestra. Jesucristo es el mismo de ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13: 8), Él no se envejece ni tiene sombra de variación (CITA). ¡Puede hacerlo contigo también! ¡ALELUYOTE!

3. SU INICIATIVA (Vr. 10) 

A. INVOCÓ al Dios de Israel (su Dios): Jehová, YHWH, Señor (DHH)

Invocar (hb. Cará): acosar a alguien que uno encuentra, llamar, gritar, invitar, dar voces, encontrar, orar, clamar, rogar, interceder, suplicar, acercarse, plegaria, buscar, acudir a Dios y tiene la connotación de confianza y probablemente fue una especie de voto.

Igualmente resaltamos la actitud humilde de Jabes al acercarse a Dios, muy a pesar de su situación de tristeza y dolor: no renegó, no maldijo, no culpó, no cuestionó ni mucho menos murmuró contra Dios. ¿Cuál es nuestra actitud frente a ciertas situaciones negativas, difíciles, adversas y desfavorables que se presentan en la vida, familia? ¿Renegar? ¿Maldecir? ¿Culpar? ¿Murmurar? ¿Interrogar?

Además es importante resaltar que Jabes a pesar de su tristeza y dolor  invocó, oró, se acercó, buscó y clamó al Dios de Israel (su Dios): Jehová (Señor). No pudo más su desaliento, tristeza, dolor que sus ganas, deseo y voluntad de estar en la presencia de Dios, buscarlo, clamar, interceder y orar.

REFLEXIÓN: ¿No cree usted que esta también debe ser nuestra actitud e iniciativa no importando los estados de ánimos de tristeza que tengamos? (1 Samuel 1: 10; Salmos 118: 5; 120: 1; Jonás 2: 1, 2; Mateo 26: 37, 38; Santiago 5: 13)

B. Incluyó algunas PETICIONES

–        La BENDICIÓN de Dios

Bendición (hb. Barachah; gr. Eulogia): conceder favores, bienestar, beneficios (Salmos 103: 1-5), prosperidad, salud, vida plena, hacer que la obra del creyente tenga éxito. Jabes oraba y anhelaba una situación mejor, oraba y deseaba que Dios cambiara su dolor y tristeza por bendición divina (que lo bendijera en todo lo que iba a emprender). Recuerde que la bendición de Dios es la que enriquece y no añade tristeza (Proverbios 10: 22)

 ¿Te imagina con que dolor y tristeza pidió Jabes a Dios Su bendición? “… AY, si tú me bendijeras…” (NTV). Esa expresión “AY”  traduce como: oh, sí le place, con permiso y es un grito desesperado para pedir auxilio (ayuda, socorro), es un tono fúnebre y en algunos textos bíblicos es una exclamación de juicio y dolor. ¡Aun así Dios le otorgó lo que pidió!

REFLEXIÓN: ¿Cuántos de nosotros también anhelamos la bendición de Dios en todo muy a pesar de las situaciones difíciles, adversas y desfavorables? ¿Dios todavía tiene el poder para cambiar nuestra situación por bendición? (2 Samuel  7: 29; 1 Crónicas 17: 27)

–        El TERRITORIO ensanchado 

Ensanchar (hb. Rabá): aumentar, ampliar, engrandecer, ocupar más espacio, crecer, agrandar, multiplicar, ganancia, abundancia, cantidad, dar demasiado, mayor, dominar, amontonar, abundante, numeroso. Jabes no se conformó con los territorios que ya tenía, sino que quería abarcar y tener más terreno o territorios (ensancharse), quería una visión mayor, está visionando lo grande, quería más y este deseo lo llevó Dios en oración y así se cumplió porque Dios le otorgó lo que pidió.

REFLEXIÓN: ¿No cree usted que también debe ser el propósito de cada uno de nosotros, la iglesia, el ministerio deseando que Dios ensanche el territorio, el ministerio, el don, el liderazgo, la membresía de la iglesia, el sitio donde laboramos, el negocio que tenemos? (Isaías 54: 2).

Debemos extendernos hacia adelante (Filipenses 3: 12, 13), a atrevernos a soñar en grande, querer más (primero de Dios y de lo espiritual) y sobre todo debemos visionar (ver más allá de nuestras limitaciones y donde otros no ven)

–        La MANO de Dios estuviera con él

En la Biblia leemos expresiones como: “El oído, la boca de Dios” (Esdras 8: 22; Nehemías 1: 11; Salmos 139: 10; Proverbios 15: 3) que en su lenguaje se llama “antropomorfismo” (manifestaciones sensibles de Dios en forma humana u otra índole) para enseñarnos alguna verdad con respecto a la deidad y atributos de Dios

Mano (hb. “Yad): un sustantivo que aparece más de 1500 veces en el A.T con distintos simbolismos, connotaciones y significados como por ejemplo poder, medios, dirección, respaldo, fortaleza, fuerza y ayuda (DHH). También traduce que Dios estuviera con él en todo lo que hiciera (NTV), que Dios se quedara junto a él (PDT), éxito que necesitaba en su andar, en la empresa de la vida y así sucedió porque Dios le otorgó lo que pidió

REFLEXIÓN: ¿Cuántos de nosotros en medio de situaciones similares a las de Jabes creemos en el poder, fortaleza, ayuda y compañía divina? Además cuando la mano de Dios está con y sobre nosotros es poderosa, maravillosa. De hecho Su mano puede hacerlo todo y lo aprendemos del profeta Elías (1 Reyes 18: 46)

–        Lo librará del MAL para no dañarse 

Mal (hb. Rah): adversidad, aflicción, agravio, apariencia, calamidad, calumnia, castigo, desastre, fastidio, infortunio, molda, malestar, quebrantamiento, sarna, problema, conflicto, desgracia, dificultad (NTV), doloroso, triste y hace referencia al mal que había plagado a su familia en el pasado y por eso en la lista que registra el cronista no aparece nombrado los descendiente (padre ni hermanos) de Jabes como los demás personajes. ¿Para qué quería que Dios lo librara (salvara) de mal o males? ¿Cuál era el propósito?

  • Para no seguir sufriendo más (DHH)
  • Para no pasar sufrimiento (PDT)
  • para que no padezca aflicción (NVI)
  • para que no le causara dolor (NTV)

Significa que su anhelo era que Dios le colocara punto final a su situación (tristeza y dolor) y darle un rumbo diferente a su vida: ya estaba cansado de tanto dolor y tristeza y no quería seguir sufriendo más. ¡Así sucedió y Dios lo escuchó porque Dios le otorgó lo que pidió.

REFLEXIÓN: ¿No cree usted que este también debe ser el deseo, el propósito y la oración constante de todos aquellos que nos identificamos con este personaje llamado Jabes? ¡El que tiene problemas ya no quiere tenerlos más! ¡El que está enfermo quiere estar sano! ¡El que esta triste y afligido quiere estar alegre, contento, feliz! ¡El que está en una encrucijada que Dios le abra caminos! (Éxodo 14). De hecho no todo el tiempo será sufrimiento, dolor, tristeza, aflicción, etc., porque nuestro Dios poderoso tiene un punto final para nuestros males (Job 42: 10-16; 2 Corintios 4: 17) y sobre todo cuando estemos en el cielo o en Su presencia celestial (Apocalipsis 7: 17; 21: 4)

En resumen aprendemos que todas estas peticiones y deseos de Jabes fueron atendidas, respondidas, oídas, escuchadas y cumplidas porque Dios la Biblia dice que otorgóDios lo que pidió (vr. 10): Bendición divina, territorio ensanchado, la mano de Dios con él y librado del mal para no dañarse. ¡ALELUYOTE!  

Otorgar (hb. Bo): conceder, responder, atender, escuchar, oír, cumplir, ayudar

Significa que Jabes prospero, tuvo éxito en sus empresas, negocios, conflictos con los cananeos e inclusive en sus estudios: fue un eminente doctor de la ley, atrayendo a su lado tal cantidad de discípulos que por eso se dio su nombre a la ciudad; Jabes (1 Crónicas 2: 55). Desde ese momento las cosas cambiaron para Jabes y su vida tomó un rumbo distinto y diferente. A dios dolor y tristeza gracias a la obra que Dios restauradora hizo en él como respuesta a su oración y ahora sí sabía lo que era sonreír, alegría, gozo, felicidad, disfrute, deleite y contentamiento

CONCLUSIÓN: ¿Cuántos de nosotros nos identificamos con este personaje llamado Jabes? ¿Cuántos Jabes también necesitan que el Dios nuestro haga una obra en sus vidas? ¿Cuántos Jabes desean que sus vidas tomen un rumbo distinto? ¿Cuántos Jabes desean tener un panorama y una situación diferente? ¡Dios hará lo mismo contigo hoy! ¡ALELUYA!  ¡AMÉN QUE SÍ!

AUTOR: PrediCantor Garys Leandro

Preparado para: www.destellodesugloria.org

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