¡El Nehemías que Dios quiere hoy! – Parte 2 de 2

¡EL NEHEMÍAS QUE DIOS QUIERE HOY!  (II)

nehemias de hoyNEHEMÍAS 2: 5- 11

INTRODUCCIÓN: en esta segunda entrega, seguiremos estudiando tres características más  para ser los Nehemías que Dios y Su obra necesitan hoy. Veámoslo:

1.              VISITA A LOS SUYOS (2: 5, 6, 11-18)

A. Llegó a JERUSALÉN (2: 11)

A1.  Autorizado por el rey Artajerjes y la reina (2: 6) y su primera estadía en Jerusalén fueron doce (12) años en calidad de gobernador (5: 14; 8: 9; 10: 1; 12: 26)

  • Probaba el vino del rey para asegurar que no estaba envenenado
  • Tenía que ser alguien en quien el rey confiaba mucho
  • Muchas veces llegaba a ser consejero íntimo del rey 
  • Era un oficial muy importante en la corte del rey pérsico: carácter e inteligencia

A2. Regresó a Persia después de haber reconstruido las murallas y ordenarlo todo (7: 1-3; 13: 6)

  • Luego de un tiempo prolongado (12 años) volvió nuevamente a Jerusalén
  • Luego de introducir reformas sociales y religiosas (13: 4 – 31)

B. Hizo una prudente INSPECCIÓN de todos los daños (2: 12-16)

B1. No se quedó solamente con la información que recibió de su hermano Hanani (hb. Kjananí o Hananías: con gracia o Jehová es compasivo)(1: 1-4), a pesar de que era un hombre temeroso de Dios (7: 2)

B2. Llegó a Jerusalén y se dedicó a observar, a cerciorarse de toda la destrucción de los muros, la ciudad, el templo y las puertas del templo

  1. C.    Calculó los GASTOS de la obra (2: 13 – 15)

C1.  Esto habla de que Nehemías era metódico y organizado

C2. Es un ejemplo digno de imitar así como el mismo Jesucristo lo enseñó (Lucas 14: 28 – 30)

D.      Viajó con PROPÓSITOS (2: 5, 17, 18)

D1. Nehemías hizo un largo viaje de Persia a Jerusalén no de turista ni de paseo, etc., sino con el propósito de animar al pueblo y reedificar los muros de Jerusalén y así  lo logró (2: 5, 17,18a; 3: 1-32; 4: 6; 6: 15, 16; 7: 1-3).

D2. ¡Qué visita de bendición! (Mateo 8: 14, 15; Hechos 9: 11, 17, 18; 10: 34-48)

REFLEXIÓN: este es el Nehemías que Dios quiere hoy; uno que también “VISITA” pero con propósitos que edifiquen y bendigan (Mateo 8: 14, 15; 9: 23 – 26; Hechos 9: 11, 15-19; 15: 36; 28: 8). Como el Nehemías que somos hoy hagamos una lista de las personas que consideremos que necesitan ser  visitados y que podamos ser de bendición para ellos

2.              ANIMA A LOS SUYOS (2: 17, 18; 4: 6, 14, 19-22)

A. No los CRITICÓ  ni tampoco los CULPÓ

A1. Nehemías comprendió la situación desde la perspectiva de ellos: él está sintiendo lo que ellos (el remanente)  sentían (estar en el lugar de otros). ¡No a la indiferencia ante las necesidades y problemas de nuestros hermanos en la fe! Esto fue lo que Pablo enseñó (Gálatas 6: 2, 5)

A2. Nehemías está dando honor a su nombre; es decir consolando: el nombre Nehemías significa consolador, Jehová consuela o consolado de Jehová. ¡Hoy el Nehemías que nos consuela es el Espíritu Santo! Sin embargo; el creyente es llamado también a consolar, animar, edificar (1 Tesalonicenses 5: 11)

B. Los CONCIENTIZÓ de la situación humillante en la que estaban

B1. Los incentivó a reedificar los muros de Jerusalén (2: 17)

B2. Les declaró como Dios y el rey Artajerjes lo apoyaron y respaldaron (2: 1 8)

B3. El pueblo se animó y se levantó a reedificar los muros de Jerusalén (2: 18; 4: 6; 6: 15; 7: 1-3)

REFLEXIÓN: este es el Nehemías que Dios necesita hoy; para consolar, animar, confortar al que lo necesita por las situaciones adversas, difíciles, negativas y desfavorables en que se encuentran (Deuteronomio 3: 28; 31: 6, 7; Éxodo 14: 13, 14; 2 Reyes 6: 15-17; 2 Crónicas 20: 20; Mateo 9: 22; 14: 27; Hechos 16: 5; 18: 27; 23: 11; 27: 22-25; 2 Corintos 1: 3, 4; 1 Tesalonicenses 5: 11).  ¡Como el Nehemías que somos hoy hagamos  una  lista de los creyentes, personas que necesitan ser animados, consolados y no ser  juzgados (Romanos 14: 4)!

3.              ORGANIZA Y REPARTE EL TRABAJO A LOS SUYOS (3: 1-  32)

Participa e involucra a otros en la reconstrucción de las murallas:

A. Organizó el TRABAJO por familias

A1. Por ser un buen organizador llegó a tener una posición exaltada en el imperio persa; uno de los más grandes en la historia del mundo

A2. Cuarenta y dos (42) grupos de trabajadores aproximadamente

B. Cada familia se esforzó y SACRIFICÓ por la reconstrucción de los muros

B1. Todos le metieron el hombro a la obra: los sacerdotes,  sirvientes, plateros, comerciantes, perfumeros, las mujeres, hijos, las familias, los gobernadores, inquilinos, descarriados, huéspedes, y todo el que estaba dispuesto a trabajar en la obra. Hasta el mismo Nehemías y sus siervos (4: 16; 5: 16)

B2. Todos aportaron su granito de arena para la restauración de Jerusalén: los únicos que no participaron de la obra fueron los grandes (nobles o majestuosos) de Tecoa (3: 5); una ciudad ubicada a unos 16 kilómetros (10 millas) al sur de Jerusalén. Tal vez por orgullo y resentimiento al liderazgo de Nehemías  porque no estaban interesados en la obra restauradora de las murallas y la ciudad

C. Nehemías y el pueblo se UNIERON la visión de la RECONSTRUCCIÓN de las murallas

C1. El  pueblo no dejó toda la carga a Nehemías y viceversa; si no que unidos trabajaron para un mismo propósito: la reedificación de los muros (2: 18; 4: 6; 6: 15, 16; 7: 1-3)

C2. Los únicos que no se involucraron fueron los grandes de ??coa (3: 5) y la oposición (12: 10, 19, 20; 4: 1-23; 6: 1-19). Pero todo el pueblo y liderazgo y trabajaron como hormiguitas en este cometido (los muros).

D. Lograron EDIFICAR el muro en cincuenta y dos (52) días (6: 15; 7: 1, 2)

  • A pesar de lo grande y extensa de la obra (4: 19)
  • A pesar de la oposición (2: 10, 19, 20; 4: 1-23; 6: 1-19)
  • Gracias a la ayuda Divina (2: 18, 20a; 6: 16)
  • Aun la oposición reconoció que la obra se había terminado con la ayuda de Dios (6: 15, 16)
  • Por último la dedicación de la muralla (12: 27-43)

¿Por qué era importante REEDIFICAR los muros?

  1. Corrían el peligro de perder la identidad al mezclarse con todo tipo de extranjero; por la falta de muralla los judíos se enfrentaban con la asimilación a la cultura de sus vecinos
  2. Una ciudad sin murallas era presa fácil de cualquiera banda de ladrones; los judío preocupados por su seguridad se habían dispersado a otros lugares fuera de Jerusalén y se mezclaban con extranjeros tanto que iban perdiendo gradualmente su propio lenguaje, cultura y religión
  3. Una muralla le daría la oportunidad hacer de Jerusalén una ciudad verdaderamente judía, segura, protegida; donde se podía controlar entrada y salida.
  4. El muro determinaba el ánimo de la ciudad por su importancia de defensa; si está destruido, así estará el ánimo del pueblo

Era lo que faltaba (reconstruir las murallas): el Templo edificado (libro de Esdras), el culto restaurado, el avivamiento ya había llegado, el gobierno restablecido, las reformas hechas hasta cierto punto; ahora es levantada la importante obra de los muros de Jerusalén (6: 15; 7: 1, 2). Resaltamos este logró de Nehemías muy a pesar de no ser un “ministro destacado” (sacerdote ni profeta), sino un “ministro laico” obediente, servicial  y abnegado

REFLEXIÓN: este el Nehemías que Dios necesita hoy; esforzados, sacrificados, meterle el hombro a la obra, aporten su granito de arena y se involucran en el trabajo de la iglesia. ¡No dejes de hacerlo! ¡Hay bendiciones! ¡Tú y yo somos necesarios y útiles! (1 Corintios 12: 21,22). Los proyectos, planes, metas, objetivos, sueños, visión pueden ser posibles y llevarse a cabo si todos nos unimos a trabajar y meterle el hombro a la obra.  Además Hablemos menos y hagamos más, todavía hay mucho por hacer para Dios y Su obra. Si no estamos dispuestos a hacer nada por la obra, tampoco estorbemos, murmuremos ni critiquemos.  Alguien dijo: “Los peces colocan miles, miles y miles de huevecillos en el mar y nadie sabe que lo hicieron: se van calladitos. Sin embargo; la gallina por  un huevito que puso entera a todo un gentío: es más la bulla que hizo, que lo que puso”.  Otro dijo: “Puro tilín, tilín y nada paleta y ni lavan ni prestan la batea”.

CONCLUSIÓN: Dios, la iglesia necesita hombres y mujeres con el espíritu de Nehemías para preocuparse, interceder, visitar, animar e involucrarse en el servicio y trabajo que corresponde y toca hacer. ¿Estamos dispuestos y listos? ¡AMÉN QUE SÍ! ¡MANOS A LA OBRA! (1 Crónicas 22: 15, 16).

Autor: PrediCantor Garys Leandro

Preparado para: www.destellodesugloria.org

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