Si cierro mi pasado abro mi futuro
David dijo: «tu palabra es luz y lámpara» cada palabra que confieso enciendo la luz, cuando confieso las promesas yo enciendo la luz sobre mis pasos. ¡Caminamos con la determinación que nuestro futuro será extraordinario!
Cada etapa tiene su encanto. No tengo que quedarme atado al pasado, ninguno que ara mira para atrás.
Los recuerdos tienen que ser «biodegradables» las hojas muertas abonan la tierra. Todo lo que cumplió su ciclo abona nuestro presente.
Hubo un hombre llamado Jabes que tuvo una mente expansionista él oró a Dios y dijo:
“Oh si me dieras bendición y ensancharas mi territorio”
Jabes significa: “dolor”, él nació en dolor, no sabemos si dolor económico, emocional, del parto, etc. Él dijo: «bendíceme»: no pidió que le cambien el nombre, ni las circunstancias. Entendió que Dios era capaz de bendecirlo por encima de ellas. Muchas veces lo que hace que nos detengamos es justamente, nuestro pasado. Como vivimos cosas tristes o desagradables, empezamos a decirnos a nosotros mismos “que los logros son para otros, no para nosotros”, pero nada más lejos que eso. Porque Jabes, no se quedó estancado en sus recuerdos, ¡él levantó sus manos al cielo y oró!
Y su oración fue para “extenderse” no para quedarse en el mismo lugar donde estaba. Y dice la historia “Que Dios le otorgó lo que pidió”.
Tenemos que dejar de esperar que siempre alguien nos ayude a nosotros.
Me tengo que juntar con gente que tiene mañana, que tiene sueños porque ellos me van a abrir la puerta para llevarme a un lugar mejor.
“Ensancha el espacio de tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque a derecha y a izquierda te extenderás”
Ensancha el espacio de tu carpa:
Ensánchate como Jabes, El Espíritu Santo, te empuja a más; te desafía. Lo que está delante, detrás, al costado y al otro costado viene a tu vida. Deja de envidiar, de chismear, como está vestida la otra o el otro, deja de escanearla/o ¡y ve por más!
Moisés antes de entrar a la Tierra Prometida, miró al Norte, al Sur, al Este y al Oeste. Porque Dios le había dicho mucho tiempo atrás:
“Toda la tierra que abarca tu mirada, te la voy a dar a ti y a tu descendencia para siempre”
Es como si hoy el Señor te dijera: “No te voy a dar sólo un vestido, te voy a dar un placard lleno de ellos, no te voy a dar sólo un terreno, te voy a dar miles para que los uses y los hagas producir, no vas a viajar sólo una vez, sino muchísimas veces, tendrás muchos proyectos futuros, no uno solo”.
Siempre que Dios te da en abundancia, ¡es para ti y para sembrarles bendiciones a otros!
despliega las cortinas de tu morada:
No debo postergar y decir: «lo hago mañana»; Él te dice: «¡Qué lástima te lo perdiste, porque te iba a dar algo hoy!» Hay cristianos que no están conectados al Espíritu Santo por eso cuando oran no pasa nada. Hay que estar enchufados a la Fuente, que es Dios. “¡Si te tocan saltan!” Esa corriente que sale de ti, sana, restaura, resucita. No hay que enchufarse y desenchufarse. Hay que desplegarse, abrirse, somos como un guante y el Espíritu Santo mete la mano en el guante, el guante hace lo que hace la mano, tenemos que dejar que el Espíritu Santo fluya a través de nosotros.
No importa que a veces nos salgan mal las cosas, debemos ser flexibles y volver a hacerlo otra vez. ¡Tenemos el privilegio de tener dentro de nosotros al Motivador más grande de todos los tiempos!
Alarga tus cuerdas:
No nos tenemos que quedar enganchados con las personas ni con las situaciones del pasado, porque así no podemos entrar en el mañana. Dios no nos puede meter en un futuro de victoria, sino cerramos nuestro pasado. La inmadurez saca más inmadurez, la inmadurez de los otros activan las nuestras. Estamos en esta tierra para crecer, para que podamos declarar palabras de fe. Tus cuerdas deben estar bien tensadas, y eso sucede cuando captas las palabras que están guiadas por el Espíritu Santo directamente a tu espíritu. “Hay que estar afinado porque si no suena feo», aunque el músico sepa tocar muy bien, sino está afinado, el sonido suena mal. ¡Tenemos que seguir aprendiendo!
Refuerza tus estacas:
El Espíritu Santo te da experiencias que marcan un antes y un después en tu vida: La felicidad, el dinero, los sueños nunca se alcanzan en un día PERO SÍ HAY UN DÍA, Y ESE DÍA, ME ACOMPAÑA EN LOS OTROS DÍAS. Por ejemplo: si en un momento de tu vida recibiste una respuesta a algo; no tenías dinero y llegó una ofrenda después de que clamaste a Dios, eso te demuestra que NUNCA te va a faltar, porque hubo un día en que Dios te demostró que él está siempre listo para suplir tus necesidades. Cuando caminas con el Espíritu Santo, Él te va a dar una visión, una experiencia y eso te ayudará todos los otros días. Refuerza tus pensamientos, recordando cuán grandes cosas hizo el Señor en tu vida, en las diferentes situaciones que viviste, Y HAZ MEMORIA DE ELLAS, PORQUE SI LO HIZO UNA VEZ, LO HARÁ DE NUEVO.
Porque a la derecha y a la izquierda te extenderás:
Cuando recibes revelaciones poderosas, te empiezas a extender, las verdades de Dios que vienen al espíritu te liberan. El 90% de los problemas que tenemos los generamos nosotros mismos, pero la sabiduría para resolverlos, viene de lo alto. Cuando eres sabio, sabes tomar decisiones, sabes qué hacer en cada circunstancia. Dios te va a cambiar el signo de pregunta por el signo de afirmación, serás de bendición para tus hijos en el presente, aunque tú no hayas sido bendecida/o así. Todo lo que viviste, todo lo que pasaste durante años, te será recompensado. Siempre habrá alguien dispuesto a darte un abrazo, el cariño, que otros quizás no supieron darte.
Vas a poder decir: “la casa nos quedó chica” y eso será una bendición que algo te quede chico, porque significa que creciste y así te va a ir quedando todo chico, porque Dios te va a ensanchar. El Señor te ha llamado para expandirte. No digas que no se puede, fe es creer que todo se puede, creer en las posibilidades, porque esas posibilidades son para el que cree.
¡Cuando cierro mi pasado, Dios abre mi mañana! ¡Porque vamos de gloria en gloria, de triunfo en triunfo y de poder en poder!
Autora: Silvia Truffa
Escrito para www.destellodesugloria.org