Un Destellito en las manos de Dios
Destellito es un buscador incesante de historias, vivencias, experiencias, o todo aquello que le aporte a su obligación de instruir a los creyentes y a los que no lo son. Cierto día, conoció la anécdota que vivieron dos muchachos en una calle de Londres, y se propuso darla a conocer a sus lectores.
La Vitrina.
Se trata de dos estudiantes, que caminaban cierto día por una calle comercial londinense. Uno de ellos se detuvo frente a una vitrina, que correspondía a una casa de empeños, señalando a su compañero un traje que era exhibido para su venta, y que adosado tenía un letrero con la siguiente leyenda: “Lo ofrezco con algunas manchas, a bajo precio”.
No sabemos, expresó Destellito, si el traje fue vendido.
Tomando su Biblia Reina- Valera, edición 1960, leyó:
Haced todo sin murmuraciones ni contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de cuál resplandecéis como luminares en el mundo. Filipenses 2:14,15.
La revelación que hace la Palabra de Dios, de la condición espiritual y moral de la presente generación, es francamente exacta, dijo Destellito, en verdad los hijos e hijas de Dios están viviendo en medio de una generación maligna y perversa, y el Señor no les pide que se alejen de ella, sino que resplandezcan, que den luz en ese ambiente contrario.
El traje se vendía barato por las manchas que tenía; el Señor Jesús dispuso entregar a los que creen en Él, una nueva vestimenta y sin ninguna mancha, y para comprar ese traje nuevo, los cielos tuvieron que hacer una fuerte inversión, tanta, que si se juntaran todos los millones de todos los millonarios de la Tierra, no alcanzaría la plata para pagarlo, ¿Cuál fue el precio?, la preciosa Sangre de Cristo Jesús, el Hijo de Dios, explicó Destellito.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para www.destellodesugloria.org