El Dios que no olvida

admin

hace 5 meses

Tema: El Dios que no olvida

Texto: Isaías 49:15

¹⁵¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.

No hay un momento mas apropiado, ni un escenario mejor preparado para el desaliento, que cuando creemos que estamos solos en la vida y que todos los demás se han olvidado de nosotros.

La primera sensación que viene al alma humana, cuando ésta ha sido privada de compañía o abandonada en la soledad, es que el valor o la importancia que tenemos ha sido reducida a la nada.

Tal es la importancia que tiene el saberse acompañado o el estar junto a alguien apoyado en una causa, que la misma Biblia dice que cuando Dios hizo al hombre, Luego dijo: no es bueno que el hombre esté sólo le haré ayuda idónea.

No hay peor sensación que sienta el hombre que saberse sólo y olvidado, ha estado usted alguna vez en un parque a las 12 de la noche?, o en un estadio de fútbol el día en que no hay partido? ¿celebraría usted en la iglesia un día que no hay culto?

No sé si a usted le ha pasado, pero vaya a una cita al parque temprano y de paso bien vestido y perfumado y espere 10 min, luego 20, después 30, y ni siquiera una llamada ni un mensaje al celular, para colmo usted llama y el movil está apagado.

Usted me dirá que los sentimientos que le asaltan a uno en esos momentos son rabia, despecho y hasta venganza, pero créame, lo que más le afecta a uno en un momento así, es el sentirse olvidado, todas las parejas de todos llegaron menos la suya, y lo que al principio fue rabia y venganza, luego se transforma en soledad y en una aguda sensación de que no le importas a nadie.

Para Adán el Edén no era un paraíso, era un cementerio, ¿por qué? por que se puede tener opulencia y comodidad pero sino tienes con quien compartirlo saborearás el amargo jugo del olvido, por eso dijo Dios no es bueno que el hombre esté sólo le haré ayuda idónea.

Ahora, si sentir que los hombres y las personas que amas te olvidan es duro, como no será de duro, sentir que nuestro Padre celestial y nuestro Dios de amor nos olvida.

Todos los hijos de Dios en algún momento en su vida van a experimentar esta sensación, sentirán que Dios se fue de su lado y con ello creerán que Dios los olvidó.

La pregunta es, ¿olvida Dios a sus hijos? Creer eso, es similar a creer que Dios en algún momento puede cometer un error, y eso es simplemente imposible, por que la naturaleza y el carácter de Dios es perfecto.

Así como es imposible que Dios cometa un error, también es imposible que Dios olvide, por que al olvidarse de sus hijos tendría también que olvidarse de las promesas que les hizo y la Biblia dice que primero pasará el cielo y la tierra antes que su Palabra pase y no se cumpla.

¿porqué entonces a veces creemos que Dios nos olvidó? Esta pregunta puede tener varias respuestas, pero permítame ofrecerle una, por que tal vez estamos atravesando un necesario tiempo de prueba para ser perfeccionado.

En estas circunstancias muy posiblemente sentiremos que Dios se olvidó de nosotros, sin embargo sentirse olvidado por Dios, no necesariamente significa que sea así, lamentablemente, el sentir del corazón del hombre siempre lo guía a la interpretación de sus circunstancias.

Se lo explico mejor, el hombre piensa pero también siente, y estas son capacidades que recibió para poder percibir su mundo interior y exterior, pero cuando se trata de apercibirse de Dios allí ni lo que piensa ni lo que siente le sirven para interpretar a Dios, sólo lo puede hacer a través de la revelación de la Palabra y de la inspiración del Espíritu.

Es decir cuando sientas que Dios te olvidó, no dejes que lo que sientes te controle y te dirija, por que en ese momento lo único que debe controlarte y direccionarte no es como te sientas, sino lo que Dios te ha dicho y revelado en su Palabra.

Yo puedo sentirme sólo y olvidado, pero si Dios me ha dicho en su Palabra que nunca me dejará ni me desamparará sino que estará conmigo en la angustia y me sostendrá con su mano derecha, entonces sacaré fuerzas de debilidad y derrotaré lo que esté sintiendo con el arma poderosa de lo que estoy creyendo.

No hay peor termómetro para medir la voluntad de Dios que lo que uno siente, lo que uno siente es relativo e imperfecto, lo que Dios ha dicho es absoluto e infalible.

Daniel en el pozo de los leones no se puso a llorar diciendo ¿dónde estás Dios mío en esta hora difícil de mi vida? el sabía que sentirse olvidado por Dios es un truco de la mente y de las emociones, por eso dijo: mi Dios envió su ángel y cerró la boca de los leones para que no me hiciesen daño.

Ahora veamos, la comparación que Dios hace acerca de cómo es imposible para El olvidarse de sus hijos: Isaías. 49:15 dice:¹⁵¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.

¿Cuántas madres hay que abandonan a sus hijos? Bueno, si existen pero no son muchas, ahora, Para que eso sea posible la persona tiene que estar pasando por un desequilibrio mental, sabía usted que el amor a un hijo es el sentimiento más fuerte que se siente en la vida, e incluso es más fuerte que el amor a un hombre.

Las madres pueden renunciar a un hombre, pero jamás renunciarán a un hijo, ¿por qué? Por que los hombres aparecen en la vida de una mujer en un momento dado, pero los hijos salen de sus entrañas, es sangre de su sangre y hueso de sus huesos.

Una madre por su hijo no invierte unos días solamente, ni unos meses, invierte toda una vida por él, así ama una madre a un hijo, pero Dios dice que su amor por sus hijos es superior al de una madre.

¿por qué? Por que una madre lo engendra, pero es Dios quien lo crea y le imparte vida, una madre se identifica con el fruto de sus entrañas, pero Dios ve en ellos la niña de sus ojos y la tierna obra de sus manos.

Dios es el que cuidó de ti aún desde el vientre de tu madre, y cuando nacistes, trabajó no sólo tu redención para que seas salvo, sino tu perfeccionamiento para que le sirvas.

Todo esto, no implica sino tiempo que Dios se ha tomado contigo y conmigo para hacernos conforme a su Hijo, ahora no te parece que si Dios se ha tomado todo ese tiempo con nosotros, sería un absurdo pensar que en algún momento de nuestra vida nos puede dejar y olvidar.

Veamos lo que dice el vs 16 ¹⁶He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida. Quiero que estudiemos esto, por que aquí se nos revela lo presente que siempre estamos delante del Señor.

Nuestro Dios tiene el cuidado de usar las palabras correctas cuando habla, por eso dice, que nos tiene esculpidos en las palmas de sus manos, ¿Por qué dice eso?

La N.V.I. (Nueva Versión Internacional) dice: por que te tengo grabado en las palmas de mis manos, ¿alguna vez usted se ha grabado un nombre o una imagen en el cuerpo? ¿Por qué se graba una persona el nombre de algo o de alguien en el cuerpo? Por que con ello esta dando un mensaje, ¡nunca te olvidaré¡

Eso es exactamente lo que Dios está diciendo cuando dice que nos tiene grabados en las palmas de sus manos, El no te olvida, no importa si lo sientes cerca o lo sientes lejos, o no lo sientes nada, el sentir es relativo, El dice que no nos olvida y lo que El dice es absoluto, Dios no se olvidará de ti.

Además que las manos son en el cuerpo, el miembro que representa la acción, la actividad y el trabajo, ¿Qué significa esto? Significa que Dios no sólo nos tiene presente en todo momento, sino que además sus manos siempre nos están trabajando.

Tanto trabajan las manos de Dios nuestra santificación y nuestro perfeccionamiento, que ellas están grabadas con tu imagen y con la mía, El no te puede olvidar jamás, por que eres lo que concita su atención todo el día, eres su obra y su trabajo, y no terminará contigo hasta que seas perfecto.

Por último veamos algo más y volvamos al vs 15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?

Note que aquí se usa la figura de un niño para comparar la vida de los hijos de Dios cuando se sienten olvidados por él, no con la de un hombre mayor, la de un joven o un adolescente, sino con la de un niño recién nacido.

Es interesante la figura que Dios usa, por que aquí hay una gran enseñanza, escuche, todos los hombres llevamos un niño por dentro, y ocasionalmente ese niño se manifiesta, ¿cuando lo hace? Cuando aparecen las crisis.

En esas crisis, los hombres nos volvemos niños, y cuánto necesitamos de un abrazo de un beso sincero, sabía usted que cuando un hombre adulto vive una crisis, su esposa o su novia pasa a convertirse en su mamá, por que sólo quiere llorar en el hombro de ella.

Los adultos en las crisis extrañamos nuestros días de niño, cuando nuestro padre o nuestra madre siempre tenían para con nosotros un beso o un abrazo para consolarnos, pero cuando ellos no están las esposas se convierten en madres y los esposos en padres.

Las crisis hacen que los hombres por un momento se vuelvan niños, y con desespero busquen inconcientemente un hombro sobre el cual llorar, por que el hombre transformado en niño por la crisis, desarrolla el anhelo de volver a los días de su niñez.

Escucha, las crisis hacen que el que es niño en el carácter se vuelva un hombre, o sea te madura, pero en cambio las crisis en las emociones hacen que los hombres se vuelvan niños.

Veamos esto en la vida de Cristo, en Mr. 14:32-42 se nos narra la difícil noche de getsemaní que tuvo que vivir Jesús y en el vs 36 se dice que Jesús al orar intensamente dijo ¡Abba Padre, si es posible aparta de mi esta copa!

La noche de Getsemaní era la noche previa a la crucifixión, en otras palabras era la mayor crisis que experimentaría Jesús, en esa noche agónica, Jesús hizo una oración y llamó a Dios Abba Padre.

Quiero explicar que Abba es una palabra aramea que significa Padre, pero más exactamente papito, era una palabra que los niños usaban para referirse a sus padres, no era una frase que la usaran los hombres adultos sino los niños.

¿Por qué la usó Jesús? Por que en las crisis los hombres inconcientemente nos volvemos niños y en nuestro interior evocamos los días de nuestra niñez.

Con esto Jesús quiso enseñarnos que cuando los hijos de Dios atravesamos por la difícil experiencia de la soledad y de creer que hemos sido olvidados por todos y hasta por Dios, la realidad es sólo una, Dios está más cerca que nunca de ti y de mi, tan cerca que sólo te mira de una manera, como su niño o su niña.

Cuando un adulto cristiano pasa por momentos de dolor y se siente olvidado, nuestro Dios ya no lo trata como un adulto, lo trata como su niño, si eres pastor, predicador, salmista o líder y estás atravesando una crisis, Dios deja de verte como ministro, para empezar a tratarte como su niño.

No importa cuán sólo te sientas en tu necesidad, sólo hay una verdad absoluta, Dios está cerca de ti y jamás te olvidará, si El te llegara a olvidar eso lo convierte en un Dios imperfecto, pero nuestro Dios es lleno de perfección.