Temas y Devocionales Cristianos

¡Dios volverá a visitarnos!

¡DIOS VOLVERÁ A VISITARNOS!

GÉNESIS 18: 10-14

INTRODUCCIÓN: a continuación estudiaremos la importancia de anhelar que Dios vuelva a visitarnos, así como lo analizaremos, tomando como ejemplo a Abraham siervo de Jehová. Veamos lo siguiente.

  1. 1.     LA PROMESA DE VISITACIÓN PARA ABRAHAM (GÉNESIS 18: 10, 14).

“Desierto volveré a ti”: Volveré a visitarte (NVI), volveré a verte (NVI), regresaré a ti (PDT).

“Según el tiempo de la vida”: El próximo año (PDT), el año que viene (NVI).

Cuando Abraham recibió esta palabra y promesa de parte de Dios ya habían pasado veinticuatro años de la promesa original de un hijo y heredero legitimo (Génesis 15: 1-6; 17: 1, 15-21): sólo faltaba un año para cumplirse la promesa ya que se cumplió a los veinticinco años (Génesis 17: 21; 18: 10, 14), ya tenía noventa y nueve año de edad (Génesis 17: 1), ya estaba avanzado de edad al igual que su esposa Sara (Génesis 17: 17; 18: 11-13), ya se había perdido toda esperanza de engendrar y concebir (Génesis 17: 17; 18: 12, 13) y a Sara ya le había cesado la costumbre de las mujeres (Génesis 18: 11).

Abraham con esta palabra divina se animó, se consoló, se despertó nuevamente su fe, aunque al principio se echó a reír cuando Dios le dijo a esas alturas de la vida que su esposa Sarai tendría un hijo (Génesis 17: 16, 17).

  1. 2.     DIOS VENÍA VISITANDO A SU SIERVO ABRAHAM.

A. EN UR DE LOS CALDEOS (HECHOS 7: 2-4): su tierra natal y lugar de origen, una ciudad de Mesopotamia, politeísta, pagana. Allí Se le apareció el Dios de la gloria y lo llamó por primera vez a salir de su tierra. A esto se debió el traslado de su padre Taré con todos los suyos (Génesis 11: 31, 32).

B. EN HARÁN (GÉNESIS 11: 31): ciudad de Mesopotamia a mil kilómetros de Ur de los Caldeos, también era un centro idolátrico. Allí recibió el segundo llamado a salir de su tierra, parentela y de la casa de su padre (Génesis 12: 1-5). Así lo hizo moviéndose en fe y obediencia hasta que llegó a Canaán la tierra prometida (Génesis 12: 4-9; Hebreos 11: 8, 9). Dios le dio grandes promesas, incluyendo una profecía Mesiánica con respecto a Cristo y al evangelio (Génesis 12: 2, 3). (Génesis 3: 15).

C. EN CANAÁN (GÉNESIS 12: 4- 7): la tierra de los cananeos que heredaron  los Israelitas que Josué lideró; Palestina su antiguo nombre. Veamos algunos lugares Cananeos donde Dios visitó a su siervo Abraham.

Allí también se le apareció Jehová: pudo haber sido una manifestación especial, objetiva y visible en forma humana o angelical (teofanía). Dios le prometió darle la tierra de Canaán a sus descendientes, edificó altar a Jehová (vr. 7): Abraham fue un hombre de altar (Génesis 12: 7, 8; 13: 4, 18; 22: 9). Los altares se construían para ofrecer los sacrificios, eran lugares para llegarse a Dios, eran señal de su presencia, era el lugar donde Él se manifestaba en forma especial, como también el lugar de misericordia e instrumento der mediación.

Nuevamente se confirma la palabra de poseer la tierra, pero especificada ahora (Génesis 15: 18-21). (Génesis 12: 7; 13: 5). Cuando tenía noventa y nueve años de edad, otra vez Dios se le apareció a su siervo (Génesis 17: 1- 27), ahora como el Todo poderoso (El Shadday). Recibió ciertas instrucciones divinas como por ejemplo andar delante de Él y ser perfecto (vr. 1), se le prometió multiplicarlo en gran manera y ser padre de muchedumbre, naciones y reyes saldría de él (vr. 2, 6).

Su nombre fue cambiado y el de su esposa: cambio der carácter (vr. 5, 15, 16), la señal del pacto (vr. 9-14, 23, 27),  se confirma la promesa original del hijo y heredero legitimo (vr. 15-21), se  anima y se renueva su fe cuando Dios le dijo aquí el año que viene Sara te dará a luz (vr. 21). Por último Dios nuevamente se le aparece a su siervo Abraham en el encinar de Mamre en Hebrón (Génesis 18: 1-15): es aquí donde DIOS LE PROMETE VOLVERLO A VISITAR EL PRÓXIMO AÑO (vr. 10, 14). De hecho anteriormente se lo había dicho (Génesis 17: 21).

Se trataba de una nueva visitación divina a su siervo Abraham, especial, sobrenatural, espectacular, extraordinaria, gloriosa, con toda su presencia (Shekinah), su gloria (Doxa), muy diferente, distinta a las anteriores, a las primeras  visitaciones divinas que ya había recibido, desde que vivía en Ur de los Caldeos en Mesopotamia (Hechos 7: 2-4).

Esta visitación de Dios prometida, ya no sería para otra vez hacerle un nuevo llamado (Génesis 12: 1-9; Hechos 7: 2-4), para darle, confirmarle la palabra , las promesas que anteriormente le había dado, ni para hablarle (Génesis 12: 1-3, 7; 13: 14-18; 15: 1-7; 17: 1-21), para prometerle otro hijo legitimo (Génesis 15: 1-7), para volverle a cambiar el nombre (Génesis 17: 5, 15, 16), ni  para despertar su fe, animarlo y consolarlo (Génesis 17: 21). Ahora la visitación de Dios sería para engendrar, concebir, dar a luz el Isaac prometido, cumplimiento de la promesa original de un heredero  e hijo legítimo, el milagro de esta pareja de tener al hijo prometido: para que naciera Isaac el hijo de la promesa y así sucedió (Génesis 15: 1-6; 17: 16, 21; 18: 10, 14; 21: 1-7; Hechos 7: 8; Hebreos 11: 11).

REFLEXIÓN: estamos seguros y convencidos, que desde el día de nuestra conversión (el día que Dios nos encontró), Él nos ha estado visitando y lo seguirá haciendo. ¡ALELUYA! Sin embargo, Dios volverá a visitarnos y al igual que a Abraham, será diferente y distinta a las visitas que hasta ahora nos ha hecho y hemos recibido. También será una visitación para engendrar, concebir y dar a luz, para ver las promesas divinas hechas realidad en nuestras vidas  y sobre todo pata que nazca nuestro Isaac. ¿Cuál es el Isaac que deseamos engendrar, concebir y dar a luz por causa de la visitación de Dios prometida? Estemos a la expectativa y conozcamos esos tiempos de nuevas visitaciones divina prometidas que se aproximan para estos últimos tiempos (Lucas 19: 44).

Cuando Dios visita las cosas cambian, se tornan diferentes, suceden cosas maravillosas, gloriosas y extraordinarias. Lo infructífero se convierte en fructífero, la enfermedad en salud, la tristeza en gozo y alegría, escasez en abundancia, el manto de luto en gozo, las heridas en sanidad, el resentimiento en perdón, la esclavitud en libertad, muerte en vida.

Cuando Dios visita se rompe las cadenas, liberación (Éxodo 3: 7-10; Jeremías 25: 11, 12; 27: 22; 29: 10), hay avivamiento, gozo, alegría, felicidad, abundancia, provisión (Rut 1: 6), restitución, restauración (Job 42: 10-17; Joel 2: 21-17), salvación (Mateo 1: 21; Lucas 1: 31), salud (Mateo 8: 14, 15), vida (Lucas 8: 41, 49, 56 ; Juan 11: 28, 41-44), refrigerio (Hechos 3: 19-21), descanso, paz, transformación, y muchas cosas más suceden por causa de su visitación.

CONCLUSIÓN: ¡Una nueva visitación de Dios se aproxima y nos espera! ¡Prepárate para recibirla y disfrutarla, como nunca antes! ¡Nuestro Dios Todopoderoso, amoroso, misericordioso, compasivo, bueno, VOLVERÁ A VISITARNOS! ¡Créelo y testificaras! ¡El Isaac espiritual prometido se hará una realidad por causa de la nueva visitación de Dios! ¡AMÉN QUE SÍ!

AUTOR: PrediCantor Garys Leandro

Preparado especial y originalmente para: www.destellodesugloria.org