El camino al reino de los cielos
Jeremías 6:16 Nueva Versión Internacional.
Un día, un viejo campesino le encomendó a su nieto la tarea de buscar alimentos para ellos y sus animales, este se dispuso a dar instrucciones a su nieto acerca de cuál era la mejor ruta de viaje, debido a que el pueblo estaba bastante retirado y su nieto no conocía el camino, mira hijo, le dijo a su nieto; “debes tomar la vía donde se encuentran los arboles de almendro en cada lado, ellos te servirán de guía, la hilera de arboles terminara al comienzo del pueblo, por lo que debes seguir hasta el final, puede ser que el camino este un poco accidentado y te encuentres con unos cuantos espinos, pero no te preocupes te aseguro que es la mejor ruta de viaje, también puede que te tome un poco más de tiempo pero definitivamente no te perderás, llegaras directo a tu destino”, el joven guardo con obediencia las instrucciones de su abuelo, preparo su burro y se dispuso a emprender su viaje, al llegar al sitio observo que el camino que indicaba los almendros era más accidentado y espinoso de lo que él pensaba, desalentado decidió buscar un mejor camino “al fin y al cabo todos los caminos llevan a Roma”, pensó, en su búsqueda observó un camino bastante cómodo sin tantos escombros y menos polvoriento, “me iré por aquí” exclamó, “se ve menos accidentado y quizás pueda aprovechar para visitar algunos amigos en la vía”, luego de un largo rato noto que el camino que había tomado no lo llevaba a ningún lado, de hecho se había perdido.
Todos los caminos llegan a Roma, un popular dicho que hemos escuchado y repetido más de una vez, pero que no aplica cuando nos referimos al camino que nos lleva al Reino de los cielos, solo hay un camino, y ese camino es Jesucristo.
Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. Juan 14:6 Nueva Versión Internacional
Autora: Marianny I. Gutiérrez
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org