Un Destellito en las manos de Dios
La jardinería, pensó Destellito, es una muy buena oportunidad para extraer alguna enseñanza que me permita compartirla con los hijos e hijas de Dios Creador. Y en verdad, siempre Destellito anda en busca de ilustraciones que le sirvan, para que a la luz de la Palabra de Dios, contribuya al crecimiento de los creyentes y también para que los niños y niñas tengan mayor comprensión de las Escrituras.
Desmalezando la tierra
Destellito no quiso pasar por alto lo que había visto en el predio, y decidió aplicarla a la vida de los que aman a Dios Creador, estaba plenamente consciente del significado de limpiar muy bien la tierra, no era algo que se estaba haciendo vanamente, había una razón muy importante, tomó su Biblia y leyó:
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados… Hebreos 12:15.
Desmalezar la tierra tenía dos propósitos claros, el primero, dejarla apta para volver a cultivar sobre ella y disfrutar de sus frutos, y segundo, evitar que, aprovechando la fuerza renovada del campo, surgiera de nuevo la hierba mala perjudicando la buena siembra, dijo reflexivo Destellito.
La Biblia dice que en el corazón de los hijos e hijas de Dios Creador, puede haber alguna raíz de mala hierba que por descuido no fue arrancada, con el peligro que en cualquier momento pueda tomar fuerza, y reaparecer en medio del buen cultivo provocando muchísimo daño. No hay mayor perjuicio que se pueda causar a la vida espiritual, que permitir que queden vestigios del viejo hombre en el corazón, porque al mínimo descuido, ésta raíz de amargura reaparecerá colocando en serio riesgo la gracia de Dios, concluyó de enseñar Destellito cerrando su Biblia.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org