LA ENFERMEDAD DEL HOMBRE
Ningún ser humano, puede escapar a esta realidad, nuestro cuerpo es débil, y está sometido a diversos factores internos y externos que lo hacen susceptible a enfermarse, unas más graves que otras.
Si usted está pasando por esta situación, seguramente debe sentirse desesperanzado, con dolor, y una de las preguntas que más debe hacerse debe ser: ¿Por qué me pasa esto a mí?
Dios tiene una respuesta a su pregunta…
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” Mateo 10:28
Dios aquí nos dice, que no debemos tener miedo a aquello que puede matar el cuerpo, como por ejemplo una enfermedad que nos puede llevar a la muerte, más bien debemos temer aquella verdadera enfermedad que puede hacer que nuestra alma se destruya para siempre en el infierno.
¿Cuál es la verdadera enfermedad del hombre? ¿Qué cree usted que hay después de la muerte?
Muchas veces le echamos a Dios la culpa de lo que nos pasa, de nuestra enfermedad, de nuestros problemas, de todo, pero Dios no tiene la culpa; la culpa de esto la tiene el hombre mismo, que eligiendo seguir su propio camino, decidió darle la espalda a Dios y a esto Dios le llama “pecado”.
El pecado es la verdadera enfermedad del hombre que causa una separación entre Dios y el hombre y nos lleva a la muerte eterna, no solo la física, sino la muerte del alma, en el infierno, para siempre.
“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor” Romanos 6:23 (NVI)
La Biblia nos dice que todos hemos pecado (Rom. 3:23), y por tanto, la consecuencia de nuestro pecado es la muerte, pero no la muerte del cuerpo, sino la muerte eterna, de nuestra alma. Después de la muerte si usted se encuentra en esta condición, con esta terrible enfermedad, deberá enfrentarse ante la terrible realidad del infierno. Pero déjeme decirle que aun hay esperanzas ya que se ha encontrado la cura para esta terrible enfermedad.
¿Cuál es la cura? ¿Cuál es el medicamento?
Esta cura, ha sido proporcionada por Dios mismo. Dios se hizo hombre en la persona de su Hijo Jesucristo y vino a este mundo para poder sanarnos de nuestra enfermedad.
“Ciertamente el cargo con nuestras enfermedades y soporto nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios y humillado. El fue traspasado por nuestras rebeliones y molido por nuestras iniquidades, sobre el recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados” Isaías 53:4-5 (NVI)
Jesucristo cargo con toda nuestra enfermedad, con todas nuestras inmundicias sobre él, y el castigo que nosotros merecíamos por nuestro pecado, el lo pago muriendo allí en una cruz, fue abandonado por Dios, fue desamparado por Dios para poder ampararnos a nosotros, pero no quedo allí, El resucito después de tres días y hoy está sentado a la diestra de Dios con toda gloria.
Jesucristo es el médico que puede sanar tu enfermedad, para eso el vino a este mundo, solo tienes que clamar a el, el no es como los médicos de este mundo, a los cuales hay que esperar a que estén desocupados, sacar turno y hacer largas filas para que nos atienda, el está disponible todo el tiempo, en todo lugar, solo tienes que acudir a el, y el te oirá.
¿Reconoces que eres portador de esta terrible enfermedad? Si es así, Dios te quiere sanar.
“No son los sanos, los que necesitan medico, sino los enfermos, no he venido a llamar a justo sino a pecadores para que se arrepientan” Lucas 5:31-32 (NVI)
Acude a este gran medico en oración y con un corazón humillado ante él, por tu pecado, pedile que te salve, que te cure de esta terrible enfermedad, arrepentite de tu pecado y de haber vivido una vida lejos de Dios, y pedile ahora que te ayude a vivir para él. Cree en Jesucristo y serás salvo.
“El perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias, el rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión” Salmos 103:3-4 (NVI)
Usted puede tener una gran enfermedad física, y mucho dolor, pero sepa que si usted ha sido sanado de la peor enfermedad del hombre que es el pecado, puede estar tranquilo y tener paz, porque después de que nuestra carne y nuestro cuerpo sea desecho, tenemos una vida mejor, allá en los cielos junto a DIOS, y este cuerpo lleno de enfermedad y dolor ya no existirá.
“Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfara sobre la muerte, y cuando mi piel haya sido destruida, todavía veré a Dios con mis propios ojos” Job 19:25 (NVI)
“El trasformara nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete así mismo todas las cosas” Filipenses 3:21 (NVI)
Jesús esta a tu puerta, el te llama… ¿le dejaras entrar?
“El que cree en él, no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del unigénito de Dios” Juan 3:18
¡CREE EN EL SEÑOR JESÚS, Y SERAS SALVO!
Autora: Mayra Noelia Garay
Escrito para www.destellodesugloria.org