UN DESEO
Por favor cambia tu mente a la forma de la de un niño, para que puedas entender la Palabra que Dios tiene para ti hoy.
Estamos en una época donde nuestros deseos afloran. Vemos a los niños haciendo sus cartas y pidiendo regalos con sus caras llenas de inocencia y esperanza; vemos a los más grandes haciendo carteleras o escribiendo propósitos para el año nuevo y pensando en lo que hicieron o no hicieron en el presente.
Algo que nos hace humanos es nuestra capacidad de desear algo y de tener esperanza en recibirlo. ¿Cuál es tu deseo hoy? Imagina que eres un niño y estás pidiendo algo ¿Qué sería?
Es bueno desear cosas y pedirlas a Dios creyendo recibirlas, Seguro que Dios nos escucha; puedo dar fe de eso. Sin embargo lo que dice Isaías en este texto es maravilloso (les recomiendo leer todo el capítulo 26) ya que es una canción de confianza en la protección de Dios. En este texto Isaías expresa su deseo:
“También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.”
Pienso que el texto es tan poético y literal que sobraría cualquier intento de interpretarlo; no obstante, hay algo a lo que quisiera que preste mucha atención:
1. ¿Qué estás esperando?
No sé si estás esperando recibir algún presente, estar con tu familia en esta navidad, que alguien cercano, o tú, se recupere de alguna enfermedad o si esperas que alguien cumpla una promesa que te hizo; pero hoy te invito a que sigas el ejemplo de Isaías: ISAÍAS ESPERA EL CAMINO DE LOS JUICIOS DE DIOS. Dicho de otra manera, Isaías espera la dirección de Dios a través de su Palabra. Espera en Dios, pon tu esperanza en su palabra; Espéralo, espéralo con todo tu corazón y prepáralo para que cuando llegue a ti estés preparado para entender lo que quiere decirte.
2. ¿Qué deseas?
Isaías le dice a Dios que su nombre y su memoria son el deseo de su alma ¿A qué se refiere? Simplemente quiere decir que el anhelo de su corazón es que la presencia de Dios los acompañe y proteja, que esté con ellos y que el nombre de Jehová, el Dios vivo, que estuvo sus ancestros mostrándoles su fidelidad y gloria; se haga presente en su realidad actual y en sus vidas, dejándose ver como se dejaba ver en el pasado.
Que tu anhelo más grande en estas fiestas sea la presencia de Dios. Recuerda todo lo que Dios ha hecho en tu vida y agradécele por su fidelidad y amor; y pide con todo tu corazón poder verlo, poder escucharlo, pode sentirlo, poder vivirlo; que el nombre del Dios vivo sea visto con su gloria en tu vida.
Ahora bien, veamos lo que dice la canción luego de este versículo:
“Con mi alma te he deseado en la noche, …”
Cuando vayamos a dormir, pensemos en Dios y deseémoslo; deseemos que siempre esté con nosotros, anhelemos que siempre podamos ver con nuestros ojos su gloria y bondad; recordemos como nos ha traído hasta aquí y agradezcamos por ello con alabanza de nuestros labios. Pido a Dios que ponga en su corazón ese anhelo ferviente por su presencia para que pueda comprender la magnitud de lo que significa estar con Él. Cuando nos acostemos en el silencio de nuestra habitación pensemos en Dios, recordemos sus hazañas y deseemos poder seguir disfrutándolo para siempre en nuestras vidas.
“y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; …”
Dice Isaías que mientras viva buscará a Dios por la mañana, que será lo primera que hará en el día; que es tanto su anhelo por la presencia de Dios que mientras respire lo buscará. Buscar a Dios es como buscar el más grande de los tesoros; es una aventura emocionante y apasionante donde el único requisito para llevar a buen término la búsqueda es buscar a Dios de todo corazón porque solo así se dejará encontrar.
“porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.”
Isaías dice que buscará a Dios porque cuando Dios habla, las personas aprenden justicia. Esto lo dice un hombre que tuvo el privilegio de ser un profeta de Dios; un hombre al cual Dios daba palabras acerca de Israel, de otros pueblos, de la liberación futura, del mesías prometido y otras profecías brindadas por el juez que ha determinado justicia y juicio en el mundo.
Este hombre sabe lo que significa desear a Dios, sabe lo que significa buscarlo, y sabe que debe buscarlo porque cuando Dios habla las personas ven su verdad, su justicia y su luz.
¡Qué grande que es nuestro Dios! ¡No hay otro sino Él! Que este canto de Isaías se vuelva vida en nuestros corazones y que el deseo de nuestra alma sea la presencia de nuestro Dios.
DIOS LOS BENDIGA.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Salmo 1:1-3
Autor: Juan Felipe Caro Valencia
Escrito para www.destellodesugloria.org