No bebas del estanque, la lluvia guardada es toda bendición que pertenece al ayer.
lo convierten en región de manantiales;
también las lluvias tempranas
cubren de bendiciones el valle.
Según avanzan los peregrinos, cobran más fuerzas,
y en Sión se presentan ante el Dios de dioses”.
Salmo 84.6-7
Otra versión dice: “atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques”.
La lluvia viene de arriba; eso ya es sobrenatural, ya no depende de nosotros, sino del Señor, que se derrama sobre nosotros y nos llena de su Espíritu. Y bebemos de él, y de lo que recibimos de él, y eso damos a los demás.
El estanque representa lo que ya fue, la lluvia guardada es toda bendición que pertenece al pasado
Cuando pases por el valle de las lágrimas: el pozo de dolor, vas a poder decir: “todo lo que viví no va a tener el control de mi vida, no determinará mi presente, ni mis planes, ni mis proyectos, ni mi futuro. Mi presente y mi futuro tienen que tener paz, porque yo decido disfrutar de toda la vida que tengo por delante”.
“las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman”. El llanto descarga la tensión acumulada, pero no sólo tú pasarás y saldrás de ese valle; Dios mandará lluvias para que llenen esos pozos y otros beban; Dios usará tu dolor para bendecir a otros.
El pueblo de Dios según avanzaba cobraba más fuerza. Cuanto más caminaban más fuertes se hacían. En Dios no nos cansamos, si lo seguimos a Él, cobramos más fuerzas.
Mientras algunos señalan los pecados ajenos, otros beben de la fuente
Dijo Jesús: “el que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”
Un día los escribas y los fariseos le trajeron a Jesús, una mujer sorprendida en adulterio y sugirieron que fuera apedreada según lo prescribía la ley mosaica.
La mujer representa lo terrenal, lo humano, cuando traigo lo terrenal hacia lo espiritual (Jesús), lo espiritual va a terminar resolviéndote tu problema terrenal.
Los hombres la traían de los pelos, aquí encontramos dos tipos de personas:
Los que escuchaban a Jesús mientras enseñaba y los que traían a la mujer.
Lo bueno y lo malo estaba delante de Jesús, porque tanto lo bueno como lo malo tenemos que llevarlo delante de él, a él no le molesta que le traigas lo malo: los enojos, la ira, los rencores, las dudas, el dolor, y todos tus problemas económicos y sentimentales; porque lo que a ti te escandaliza a él no lo escandaliza.
Él sabiamente les dijo a los acusadores: “el que esté sin pecado que tire la primera piedra” (transfirió a ellos el tema). Pero lo que realmente ellos buscaban, no era matar a la mujer, era matar al Señor. Pero como no lo podían matar a él, menos la podrían dañar a ella.
Por eso, nunca nos podrán matar a nosotros, porque estamos escondidos en él. ¡Porque él es nuestra Fuente inagotable, Él va a cerrar el capítulo viejo de tu historia y abrirá uno nuevo!
Quienes nunca sueltan sus sueños, están plantados en la Fuente
Un padre le dijo a su hijo: “José ahora entiendo porque prosperabas donde ibas, porque bebías de la fuente; te tiraron flechas, pero tu arco se mantuvo firme en tu mano”.
El arco representa los sueños, “porque nunca soltaste los sueños por eso diste en el blanco”.
Cuando su papá lo bendijo, le dijo: “José eres una rama fructífera”; donde vayas tendrás frutos. Y así fue; de mayordomo daba fruto, estando preso daba fruto, como ministro de economía fructificaba ¿sabes por qué? Porque estaba plantado en la fuente, o sea en Dios.
Lo mejor que le pasó a José fue cuando lo tiraron al pozo, porque cuando lo tiraron al pozo José dijo: “mi familia ya no me puede ayudar, mis fuerzas no me pueden ayudar, lo que estudié no me puede ayudar, mi dinero no me puede ayudar, entonces miró al cielo y dijo, pero vos Papá me podés ayudar”.
¡Nunca más bebas del estanque, empieza a beber de la fuente, y de tu interior correrán ríos de agua viva, de donde otros también beberán!
Autora: Silvia Truffa
Escrito para www.destellodesugloria.org