Un Destellito En Las Manos de Dios
Un hombre soñó que había construido una escalera, que desde el suelo llegaba hasta el cielo, y cada vez que realizaba una buena acción, la escalera subía unos metros; cuando la acción era extraordinaria, la escalera subía más. Pasó algo de tiempo, y la escalera ya se perdía en medio de las nubes, prácticamente era imposible ver la parte superior de ella. El hombre estaba seguro que al morir subiría por la escalera para llegar directo al cielo, donde el Señor vive. Sin embargo, todo se venía abajo, la escalera, símbolo de sacrificio para entrar al Reino de Dios, se derrumbó estrepitosamente.
La Escalera
Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Juan 10: 7,8.
El hombre de la historia, es reflejo de mucha gente hoy día. Él se imaginaba que haciendo buenas acciones, llegaría al cielo. ¡Nada más alejado de la realidad!. Cuando los hombres y las mujeres, creen que haciendo buenas obras tienen ganado el cielo, cometen una grave equivocación; procuran entrar al Reino de Los Cielos por otra parte. No está errado ser bueno, o hacer buenas obras, ello es parte de la manera como se debe llevar el Evangelio. La Biblia, señala enfáticamente que “si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” esta es la simpleza del Evangelio, no hay que hacer ningún esfuerzo, tan solo es creer en Jesús, Él es suficiente para llegar al cielo, a la vida eterna, dijo Destellito.-
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org