Un Destellito En Las Manos De Dios
Viajando a New York
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:19,20.
La seguridad del niño estaba fundada en que su padre pilotaba el avión. Cristo Jesús dijo que en medio de todas las actividades propias del Reino, estaría con los hijos y las hijas de Dios Creador, todos los días hasta el fin del mundo. Esta promesa es relevante y debe ser creída y hecha realidad. La convicción de la presencia de Dios en la persona debe ser evidenciada. El niño, aunque no tenía a su padre sentado a su lado, se sentía a salvo porque sabía que su padre estaba en la cabina. Habrá momentos en que al parecer el Señor no está cuando se presentan las turbulencia de la vida, y es allí cuando debe aparecer la actitud del niño, aunque el avión se sacudía fuerte, él estaba sereno porque sabía que no estaba solo. Usted tampoco lo está, dijo enfático Destellito; Dios Todopoderoso está ahí con usted. No lo ve, pero está. El niño no veía a su papá, pero sabía que estaba con él, dijo finalmente Destellito.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org