Tema: «Mamás ¿20 años antes de nacer?»
Texto: Efesios 6:1-3
Madres son la manifestación de amor hecha carne, representan la misericordia de Dios con sus cuidados, sus protecciones a veces exageradas pero entendibles ya cuando somos padres. Y, se inicia con nosotras una nueva historia de amor, de cuidados, de protecciones quizás exageradas y bla, bla, bla…
Decía una vieja rectora de un colegio de monjas, en sus cinco minutos mañaneros con el «Muy buenos días muchachas» … la reflexión «Las madres educan a sus hijos 20 años antes de nacer».
Hoy después de muchos años entiendo lo que en ese momento no tome muy en serio…
¿ A que se refería?
No es otra cosa que el ejemplo de tu hogar, la autoridad y comportamiento de los que nos rodean y que empiezan a forjar nuestro carácter… unos para no hacer lo mismo cuando sean adultos pero con las cecuelas de esa formación y otros para repetir la historia en la adultez … en otras palabras tu educaras a tus hijos desde tu proceder… según la anterior expresión.
Lo que no dijo fue que Tu decides repetir ya sea erróneamente o no la vida tuya en tus hijos cuando llenes tu aljaba de ellos. Repetir el ejemplo es positivo si tu vida pasada fue muy fortalecida y llena de amor, respeto, afecto, bellas palabras en bendición etc. Pero si hubo algo de lo contrario, es otra voz y hay que ser sabios para tomar lo positivo de eso eliminando lo que generó indisposición …
… Hay quienes tienen ciertos recelos y rencores con sus padres o particularmente hacia sus madres porque ejercieron su autoridad quizás violentamente en medio de sus mismas concepciones de ser madre.
Pero, es allí donde Dios hace un llamado grande, claro y conciso para honrar a padre y madre… no importa como hayan sido o son, obvio desde sus justas proporciones…
La palabra de Dios dice en el salmo 139, 13 «Tu hiciste todo mi cuerpo, tu sabes todo de mi, desde que me hiciste tomar forma en el vientre de mi madre».
Es decir, no es casualidad, tú naciste a través de esa madre porque ya estaba escrito en el cielo para hacerse en la tierra, y si tu mamá asumió la maternidad contigo de una manera que no consideras justa o apropiada, ya es pasado… Eres nueva criatura en CRISTO… y adelante reconcíliate contigo mismo, para honrar y respetar a ese maravilloso ser que ya es bendecido por ser tu Mamá. Que Dios bendiga a ese ser, cuide su vida, su salud y su integridad. Que de lo demás se encarga el Todopoderoso. Tú a lo tuyo.
Autor: Paula Andrea Vega
Escrito para: levantatusmanos.blogspot.com