Temas y Devocionales Cristianos

Destellito: El Libro de los libros

Un Destellito en las manos de Dios

el libro de los librosDestellito supo de tres jóvenes dominicanos, que recorrieron a pie unos quinientos cinco kilómetros, en un tiempo de seis días y dieciocho horas, con una Biblia en la mano.

La idea fue dar a conocer a la República Dominicana, que las Sagradas Escrituras, la Biblia, “es el Libro más grande que Dios nos ha regalado”.

La gente se ha olvidado del Libro más importante del mundo, la Biblia, como instrumento principal para obtener la paz y que haya menos violencia, por eso hemos decidido hacer ésta acción”, dijo uno de ellos.

El Libro De Los Libros

Es cierto que a muchos, pero realmente a muchos, la Biblia les ha provocado un impacto tremendo cuando logran que lo que habla, se entienda, expresó Destellito. Para algunos, por un tiempo, el Sagrado Libro, por su contenido, les pareció como fantástico, como de ciencia ficción, sin embargo, al recibir a Cristo como único y suficiente Salvador personal, el Libro de los libros, se abrió de par en par, para que sus tesoros fueran descubiertos y disfrutados por los hijos y las hijas de Dios Creador.

Por eso la historia de los tres jóvenes dominicanos, conmueve hasta las lágrimas, porque ellos entienden que sólo el conocimiento de la Palabra Sagrada de Dios, puede traer luz donde existe tanta oscuridad, dijo Destellito, al momento de tomar su Biblia para leer:

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. Bendito, tu oh Jehová; enséñame tus estatutos. Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca. Me he gozado en el camino de tus testimonios más que de toda riqueza. En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras. Salmos 119: 9-16.

No es necesario agregar más palabras, ¿no le parece?, finalizó Destellito.

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org