Trabajo no sólo para ganar dinero, sino para formar mi carácter
Cuando vas a construir una casa lo haces con excelencia, paciencia y pasión. Si querés ver cómo es una persona mirala cómo trabaja. Trabaja con honestidad e integridad porque de acuerdo a su trabajo será su cosecha, entonces elige qué semilla quiere plantar. Lo hace con excelencia: o sea algo común lo transforma en algo fuera de lo común.
Jacob llega a un lugar incierto está cansado y se pone una piedra de almohada, tiene una visión: “la escalera, ángeles que suben y bajan y no al revés. Los ángeles están donde estamos vos y yo; subirán nuestras oraciones y bajarán con las respuestas que necesitamos. Jacob ve al Señor arriba y le dice Dios: “te voy a dar la tierra”: que simboliza la prosperidad.
Jacob tiene la foto profética porque hizo una pausa, sino se echaba a dormir, no se hubiera dado cuenta lo que Dios tenía preparado para él. Es la pausa del espíritu no emocional. No es retroceso, es “me detengo porque Dios me va a mostrar lo que va a hacer conmigo en los próximos días”.
Sino hago pausa no voy a saber cómo seguir.
En el Salmo 46 dice “selah”: pausa. El salmista ve un río de paz que sale del santuario de Dios. “tranquilo aunque acá hay mucho lío, arriba está todo en calma” y otra vez Selah.
Nunca sabré el próximo paso, sino hago pausa para ver a Dios.
Durante la noche Jacob se echa a dormir: cuando falta la luz, falta revelación, hay que parar y hacer una pausa para que Dios te muestre algo a vos.
Si no sé detenerme para buscar al Señor hay cosas que nunca las veré.
Dios le muestra una visión: una foto, Dios cuando va a hacer algo antes de hacerlo, le saca una “selfi”, Dios te promete algo, le saca una foto a la casa terminada y te dice: “hasta que no hagas la pausa no te muestro mi foto”. En un flash te muestra una foto de lo que él ya programó que nunca viste ni imaginaste. Cuando ves la foto te levantás y salís caminando para ver con los ojos físicos lo que antes viste en el espíritu.
A solas Dios te muestra una foto y en conjunto congregándonos nos muestra otra foto. Mi memoria repasa el pasado, pero mi imaginación ensaya el futuro. Usa más la imaginación.
A Abraham Dios le dijo: “mira las estrellas” le mostró la foto, le hizo la pausa. No necesitamos hacer la pausa cuando viene la enfermedad o la deuda. La hacemos nos vaya bien o nos vaya mal.
En los momentos de bendición hay que saber parar, para poder ver. Después de la pausa hay que seguir caminando, no es detenerse para echarse a dormir la pausa es para verlo a él y continuar caminando. Buscarlo a él es una pausa, él va a honrar tu pausa.
Por Silvia Truffa
Escrito para www.destellodesugloria.org