Mi diaria porción en SU PRESENCIA ¡Por Su gracia!
He comprendido que todos valemos ante los ojos de nuestro Dios, que todos tenemos el mismo nivel de gracia y de perdón, solo que algunos de nosotros no lo habíamos entendido, otros no se han apropiado aun de su identidad como hijos amados de Dios. Mi valor no lo dan las opiniones de las personas, sino Dios y yo misma. No tendré temor al mostrarme tal como soy, aun en mi humanidad, ante mi familia, mis hermanos en la fe, y en el ministerio. No soy “la poderosa” según mi pensamiento, simplemente soy una humana revestida de la gracia de Dios.
No valgo por lo que Dios me ha dado, no valgo por el color de mi voz (Pues solo por la gracia de Dios soy locutora), ni por lo mucho que pueda saber o conocer diversos asuntos, No valgo por mi peinado, por mi cabello, por mi semblante ni por mi bello aspecto…Ni tampoco dependo de cuantos «I like» tengo o si ponen comentarios con respecto a lo que yo expreso a través de este medio ¡SOLO QUIERO GLORIFICAR A MI SEÑOR Y PUNTO! Y si le agrado a Él, ¡TODO ESTÁ BIEN! Pues mi Dios me da gracia y buena opinión ante Él y ante las personas que me rodean.
Dios da la gracia para que las personas que convienen me lean, no lo hago por mis propias fuerzas…Dios mismo está haciendo por Su gracia que ustedes me lean. ¡Toda la gloria se la lleva ÉL!
SOLO SOY UNA SIMPLE HUMANA CON ERRORES, PERO REDIMIDA POR LA SANGRE DE CRISTO, ¡¡¡ESE ES MI VALOR!!! SOLO SOY UNA JOVEN QUE, DÍA TRAS DÍA, NECESITA ACERCARSE CONFIADAMENTE AL TRONO DE LA GRACIA DE DIOS PARA CALMAR SU SED CON EL AGUA VIVA DE SU PRESENCIA.
Con todo, aunque con fallas que a diario mi precioso consolador y paracleto, el Espíritu de Dios me lleva a corregirme, sé que TENGO LA SIMIENTE DE DIOS, y mientras más sea consciente de mi humana condición, más amaré las almas (la gente) y las entenderé tal cual como las ama mi Padre Dios.
«Dios, mi ferviente anhelo y mi verdadera necesidad,
Te busco agradar en mi diario andar
Sacar una sonrisa de tu rostro es la riqueza más grande que puedo tener,
Disfrutar de Tu presencia hace que mis horas se vuelvan minutos.
Porque delante de ti,
Solo soy una simple humana, solo soy una joven que te necesita,
Que necesita acercarse y humillar su corazón tal como es cada ante el trono de Tu gracia.
Solo soy alguien que necesita un toque del Maestro para ser liberada
Cada día nazco de nuevo en tu presencia. Cada día necesito mi porción diaria de Tu gracia, para hacer tu voluntad, por encima de la mía,»
¡Dios, a pesar de mi humana condición, tú sostienes cada uno de mis pasos por tu fidelidad, que sobrepasa desbordantemente a la mía!
Autora: Erika María Zambrano
Escrito para www.destellodesugloria.org